Se cubrió todo el nivel inicial y se trabajó con una gran cantidad escuelas primarias y secundarias. A partir del diálogo con los adolescentes, se detectaron casos de trata sobre los que se pudo actuar.
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El año pasado, más de 51.000 estudiantes santafesinos participaron de instancias de capacitación específica en educación sexual integral (ESI) junto a unos 5.000 docentes. Se trata de un avance necesario, sobre todo, si se tiene en cuenta que el embarazo adolescente es la principal causa de deserción escolar para las chicas, que la discriminación es otro de los factores centrales por los cuales los jóvenes abandonan los estudios y que en 2013 hubo 30 femicidios y cientos de denuncias por violencia de género.
A partir de haber trabajado esos temas en la escuela no sólo se pudo conocer más sobre las realidades de los alumnos santafesinos sino que, incluso, se logró proteger a algunos adolescentes que estaban en riesgo ya sea por situaciones de violencia como por la posibilidad de ser captados para la explotación sexual.
Se debe tener en cuenta que la ESI establece diferentes contenidos para implementar desde el nivel inicial al secundario. Los mismos están definidos en función de los desafíos que enfrenta una persona en cada etapa de su vida. De esa manera, los más pequeños aprenden sobre el cuidado de sus cuerpos y, a medida que crecen, los conocimientos se basan en las grandes problemáticas que enfrenta la sociedad en general y los adolescentes en particular.
Durante 2013, participaron de capacitaciones y programas especiales en la temática 625 instituciones de nivel inicial. Por lo que se llegó a 1.800 docentes y a 21.720 alumnos de jardín y preescolar.
En el nivel primario, el Ministerio de Educación capacitó a 400 docentes de 200 escuelas y a 60 supervisores. Tras esa instancia, unos 16.000 alumnos, la totalidad de la matrícula de esas instituciones, abordaron la temática en las distintas materias de la currícula.
Por último, en el nivel medio se informó que 14.043 estudiantes y 2.755 docentes de escuelas secundarias de Santa Fe, Santo Tomé, Rafaela, Rosario y Reconquista participaron del Programa “De ESi Se Habla”. Esos jóvenes trabajaron temas específicos y realizaron sus propias producciones y propuestas para compartir con la comunidad lo que habían estado trabajando.
“La verdad es que el balance es muy positivo. Hemos trabajando en los tres niveles. Nos parecía importante darle cumplimiento a la ley fundamentalmente en el nivel secundario dándole la palabra a los chicos. La idea es que sean ellos los que construyan un discurso, guiados por sus docentes y los coordinadores de los programas. La verdad es que eso dio un resultado increíble”, explicó a Diario UNO, Oscar Di Paolo, secretario provincial de Innovación Educativa.
“Es muy liberador para los chicos que ellos puedan tomar la palabra y contar sus historias. A partir de eso pueden construir un proceso reflexivo y así preservarse. Creo que ésa es la finalidad de la ley y eso se ha encarnado en 2013”, contó.
Por otro lado indicó que en el nivel medio se trabajó específicamente a partir del programa “De ESi se Habla” que fue relanzado a mediados del año pasado. El trabajo se dio a través de talleres donde se buscó que los jóvenes tomen la palabra y pongan en crisis los prejuicios que existen.
“Se han generado historias y un proyecto de reflexión que ha dado un espacio muy importante de trabajo –resaltó. El programa ESI abordó cinco ejes: violencia de género, noviazgo no violento, embarazo adolescente, diversidad sexual y trata de personas. A partir de eso los chicos han generado proyectos de participación muy abiertos e interesantes. Ha sido un espacio muy importante para que los chicos puedan construir su propio discurso acerca de la prevención en esas temáticas”.
Lo mismo se puede decir respecto de la trata de personas y la diversidad sexual, ambos temas que fueron debatidos a partir de situaciones concretas o como parte de la tarea de sensibilización que se realiza sobre ambos tópicos.
En cuanto a los casos de embarazo adolescente, Di Paolo explicó que las jóvenes abandonan porque no encuentran el apoyo necesario para seguir adelante con su embarazo y con el cuidado de su bebé. “Si se dan cuenta de que tienen el apoyo institucional, el acompañamiento de la escuela, esa chica vuelve al sistema educativo. Y justamente lo que estamos haciendo es en términos preventivos”, resaltó.
Y siguió: “Cuando trabajamos sobre embarazo adolescente estamos diciendo que se trata de un momento de la vida de la mujer que hay que tratar de sobrellevarlo y de disfrutarlo independientemente de las circunstancias sociales en las que se ha dado. Al mismo tiempo es importante que sepan que se puede seguir viviendo, que se puede seguir yendo a la escuela y se puede acceder a un sistema de atención primaria de la salud. Deben saber que se puede vivir plenamente esa etapa de la vida. Realmente la tarea es absolutamente reflexiva y, por lo tanto, preventiva. Eso nos permite el autocuidado. Si las mujeres conocen esas posibilidades y que cuentan con el acompañamiento del gobierno y de la escuela van a poder tomar una decisión sobre el tema”.
Por lo tanto, en el marco del trabajo articulado con Salud, se trabaja sobre los métodos anticonceptivos para que cada chica pueda decidir qué hacer con su cuerpo y con su vida.
Consultado sobre si han detectado si los adolescentes tienen o no conocimiento sobre los métodos de prevención del embarazo y de las infecciones de transmisión sexual (ITS), Di Paolo dijo que se dan dos situaciones. Por un lado, jóvenes que tienen un conocimiento cabal y profundo; y otros que realmente necesitan trabajar más reflexivamente con esa cuestión. Detalló que muchos no conocen qué pasa con sus cuerpos, con un embarazo y con situaciones familiares.
“Ahí se necesita generar el conocimiento para que puedan tomar una decisión responsable. Allí falta la palabra, la posibilidad de reflexionar y de hacer una construcción discursiva que les permita asumir responsablemente esos pasos”, indicó.
—¿Detectaron que existan prejuicios o valoraciones negativas que los chicos ya tenían interiorizados y que representaban situaciones de desigualdad entre varones y mujeres?
—Por supuesto. No quiero hablar de los chicos en particular porque la sociedad, en general, es la que habilita la violencia. Aquí hay un problema que nos compete a todos. Existen muchos ejemplos de publicidades donde se muestra a la mujer débil que requiere de un varón para que tenga una actitud violenta contra otra mujer. Eso lo consumimos permanentemente. Los pibes viven consumiendo ese mensaje y hay que deconstruirlo, desarmarlo y a partir de allí construir el valor de la convivencia y el respeto por el otro. Desde ya que esto aflora permanentemente. Hay canciones que dicen “si te encuentro con otro te mato” y ese mensaje, absolutamente violento, tiene que ver con la violencia de género y estamos habilitándolo permanentemente. Ése es un tema que excede a la escuela pero que tenemos que trabajar desde todos los ámbitos.
Al respecto, agregó que cuando se lleva esa propuesta a los adolescentes, estos se muestran muy abiertos a tomar el tema y reflexionar. “Empiezan a darse cuenta y encuentran muchos más elementos en los mensajes sociales. Y eso ayuda a construir el valor de la convivencia, que es lo que distingue a las escuelas del resto de las instituciones. La escuela sigue en pie siendo una fortaleza moral dentro de la sociedad”, agregó
A partir de haber trabajado esos temas en la escuela no sólo se pudo conocer más sobre las realidades de los alumnos santafesinos sino que, incluso, se logró proteger a algunos adolescentes que estaban en riesgo ya sea por situaciones de violencia como por la posibilidad de ser captados para la explotación sexual.
Se debe tener en cuenta que la ESI establece diferentes contenidos para implementar desde el nivel inicial al secundario. Los mismos están definidos en función de los desafíos que enfrenta una persona en cada etapa de su vida. De esa manera, los más pequeños aprenden sobre el cuidado de sus cuerpos y, a medida que crecen, los conocimientos se basan en las grandes problemáticas que enfrenta la sociedad en general y los adolescentes en particular.
Durante 2013, participaron de capacitaciones y programas especiales en la temática 625 instituciones de nivel inicial. Por lo que se llegó a 1.800 docentes y a 21.720 alumnos de jardín y preescolar.
En el nivel primario, el Ministerio de Educación capacitó a 400 docentes de 200 escuelas y a 60 supervisores. Tras esa instancia, unos 16.000 alumnos, la totalidad de la matrícula de esas instituciones, abordaron la temática en las distintas materias de la currícula.
Por último, en el nivel medio se informó que 14.043 estudiantes y 2.755 docentes de escuelas secundarias de Santa Fe, Santo Tomé, Rafaela, Rosario y Reconquista participaron del Programa “De ESi Se Habla”. Esos jóvenes trabajaron temas específicos y realizaron sus propias producciones y propuestas para compartir con la comunidad lo que habían estado trabajando.
“La verdad es que el balance es muy positivo. Hemos trabajando en los tres niveles. Nos parecía importante darle cumplimiento a la ley fundamentalmente en el nivel secundario dándole la palabra a los chicos. La idea es que sean ellos los que construyan un discurso, guiados por sus docentes y los coordinadores de los programas. La verdad es que eso dio un resultado increíble”, explicó a Diario UNO, Oscar Di Paolo, secretario provincial de Innovación Educativa.
Diferencias
El funcionario detalló que, según lo marca la normativa vigente, se pensaron diferentes contenidos y abordajes de acuerdo al nivel educativo y a las edades de los estudiantes.
En ese sentido, en lo que hace a los más chicos del sistema escolar, dijo: “Se cubrieron todos los establecimientos y en ellos hemos trabajado las temáticas que hacen al autocuidado y al cuidado del otro. Eso tiene que ver fundamentalmente con la trata de niñas y niños” y con la prevención del abuso sexual infantil. Di Paolo insistió con la importancia que tiene el haber podido llegar a todas las instituciones del territorio provincial.
El funcionario detalló que, según lo marca la normativa vigente, se pensaron diferentes contenidos y abordajes de acuerdo al nivel educativo y a las edades de los estudiantes.
En ese sentido, en lo que hace a los más chicos del sistema escolar, dijo: “Se cubrieron todos los establecimientos y en ellos hemos trabajado las temáticas que hacen al autocuidado y al cuidado del otro. Eso tiene que ver fundamentalmente con la trata de niñas y niños” y con la prevención del abuso sexual infantil. Di Paolo insistió con la importancia que tiene el haber podido llegar a todas las instituciones del territorio provincial.
“Es muy liberador para los chicos que ellos puedan tomar la palabra y contar sus historias. A partir de eso pueden construir un proceso reflexivo y así preservarse. Creo que ésa es la finalidad de la ley y eso se ha encarnado en 2013”, contó.
Por otro lado indicó que en el nivel medio se trabajó específicamente a partir del programa “De ESi se Habla” que fue relanzado a mediados del año pasado. El trabajo se dio a través de talleres donde se buscó que los jóvenes tomen la palabra y pongan en crisis los prejuicios que existen.
“Se han generado historias y un proyecto de reflexión que ha dado un espacio muy importante de trabajo –resaltó. El programa ESI abordó cinco ejes: violencia de género, noviazgo no violento, embarazo adolescente, diversidad sexual y trata de personas. A partir de eso los chicos han generado proyectos de participación muy abiertos e interesantes. Ha sido un espacio muy importante para que los chicos puedan construir su propio discurso acerca de la prevención en esas temáticas”.
Embarazo y abandono
Los temas que se abordaron en las secundarias han sido, a lo largo del año pasado, puntos muy importantes que golpearon a la sociedad. Ya sea desde el conocimiento –a partir del plan Vuelvo a Estudiar– de que el embarazo adolescente es la principal razón por la cual las chicas abandonan la escuela o porque la violencia hacia las mujeres en la provincia dejó un saldo de 30 femicidios: los puntos del programa de ESI han sido algunos de los temas que estuvieron en la agenda pública.
Los temas que se abordaron en las secundarias han sido, a lo largo del año pasado, puntos muy importantes que golpearon a la sociedad. Ya sea desde el conocimiento –a partir del plan Vuelvo a Estudiar– de que el embarazo adolescente es la principal razón por la cual las chicas abandonan la escuela o porque la violencia hacia las mujeres en la provincia dejó un saldo de 30 femicidios: los puntos del programa de ESI han sido algunos de los temas que estuvieron en la agenda pública.
Lo mismo se puede decir respecto de la trata de personas y la diversidad sexual, ambos temas que fueron debatidos a partir de situaciones concretas o como parte de la tarea de sensibilización que se realiza sobre ambos tópicos.
En cuanto a los casos de embarazo adolescente, Di Paolo explicó que las jóvenes abandonan porque no encuentran el apoyo necesario para seguir adelante con su embarazo y con el cuidado de su bebé. “Si se dan cuenta de que tienen el apoyo institucional, el acompañamiento de la escuela, esa chica vuelve al sistema educativo. Y justamente lo que estamos haciendo es en términos preventivos”, resaltó.
Y siguió: “Cuando trabajamos sobre embarazo adolescente estamos diciendo que se trata de un momento de la vida de la mujer que hay que tratar de sobrellevarlo y de disfrutarlo independientemente de las circunstancias sociales en las que se ha dado. Al mismo tiempo es importante que sepan que se puede seguir viviendo, que se puede seguir yendo a la escuela y se puede acceder a un sistema de atención primaria de la salud. Deben saber que se puede vivir plenamente esa etapa de la vida. Realmente la tarea es absolutamente reflexiva y, por lo tanto, preventiva. Eso nos permite el autocuidado. Si las mujeres conocen esas posibilidades y que cuentan con el acompañamiento del gobierno y de la escuela van a poder tomar una decisión sobre el tema”.
Por lo tanto, en el marco del trabajo articulado con Salud, se trabaja sobre los métodos anticonceptivos para que cada chica pueda decidir qué hacer con su cuerpo y con su vida.
Consultado sobre si han detectado si los adolescentes tienen o no conocimiento sobre los métodos de prevención del embarazo y de las infecciones de transmisión sexual (ITS), Di Paolo dijo que se dan dos situaciones. Por un lado, jóvenes que tienen un conocimiento cabal y profundo; y otros que realmente necesitan trabajar más reflexivamente con esa cuestión. Detalló que muchos no conocen qué pasa con sus cuerpos, con un embarazo y con situaciones familiares.
“Ahí se necesita generar el conocimiento para que puedan tomar una decisión responsable. Allí falta la palabra, la posibilidad de reflexionar y de hacer una construcción discursiva que les permita asumir responsablemente esos pasos”, indicó.
Mensajes violentos
En las secundarias también se trabajó la violencia de género y la prevención de noviazgos violentos. Allí se pudieron detectar situaciones naturalizadas e invitar a los jóvenes a la reflexión sobre las situaciones que vivían y naturalizaban.
En las secundarias también se trabajó la violencia de género y la prevención de noviazgos violentos. Allí se pudieron detectar situaciones naturalizadas e invitar a los jóvenes a la reflexión sobre las situaciones que vivían y naturalizaban.
—¿Detectaron que existan prejuicios o valoraciones negativas que los chicos ya tenían interiorizados y que representaban situaciones de desigualdad entre varones y mujeres?
—Por supuesto. No quiero hablar de los chicos en particular porque la sociedad, en general, es la que habilita la violencia. Aquí hay un problema que nos compete a todos. Existen muchos ejemplos de publicidades donde se muestra a la mujer débil que requiere de un varón para que tenga una actitud violenta contra otra mujer. Eso lo consumimos permanentemente. Los pibes viven consumiendo ese mensaje y hay que deconstruirlo, desarmarlo y a partir de allí construir el valor de la convivencia y el respeto por el otro. Desde ya que esto aflora permanentemente. Hay canciones que dicen “si te encuentro con otro te mato” y ese mensaje, absolutamente violento, tiene que ver con la violencia de género y estamos habilitándolo permanentemente. Ése es un tema que excede a la escuela pero que tenemos que trabajar desde todos los ámbitos.
Al respecto, agregó que cuando se lleva esa propuesta a los adolescentes, estos se muestran muy abiertos a tomar el tema y reflexionar. “Empiezan a darse cuenta y encuentran muchos más elementos en los mensajes sociales. Y eso ayuda a construir el valor de la convivencia, que es lo que distingue a las escuelas del resto de las instituciones. La escuela sigue en pie siendo una fortaleza moral dentro de la sociedad”, agregó
Acciones concretas
La trata de personas es otra de las problemáticas graves que aparecen en la sociedad actual y que, muchas veces, se hacen visibles a partir de la denuncia de las instituciones educativas. En ese sentido, Di Paolo contó que a partir de trabajar en ESI hubo jóvenes que pudieron pedir ayuda sobre situaciones de riesgo que estaban viviendo. De hecho, en algunos casos se dio intervención a la Justicia y se lograron acciones concretas contra personas que buscaban captar a chicas para su explotación sexual.
La trata de personas es otra de las problemáticas graves que aparecen en la sociedad actual y que, muchas veces, se hacen visibles a partir de la denuncia de las instituciones educativas. En ese sentido, Di Paolo contó que a partir de trabajar en ESI hubo jóvenes que pudieron pedir ayuda sobre situaciones de riesgo que estaban viviendo. De hecho, en algunos casos se dio intervención a la Justicia y se lograron acciones concretas contra personas que buscaban captar a chicas para su explotación sexual.
“La verdad es que ha salido muy a la luz, en los espacios donde se trabaja la ESI, el tema de la trata. A partir de propuestas de reflexión sobre la temática, han aparecido dibujos absolutamente significativos que mostraban escenas de trata”, reconoció el funcionario.
Y siguió: “Una vez que detectamos esas situaciones hemos podido trabajar con los padres, con los directivos y con los coordinadores. Incluso hubo casos en los que se llegó a la denuncia y al procesamiento de la persona que estaba siendo victimario de chicos en edad escolar. La verdad es que ha sido un proceso absolutamente silencioso, que ha llevado adelante el Programa junto a las escuelas, directores y supervisores, y que ha puesto en evidencia la temática y, en algunos casos, se ha resuelto”.
De todas maneras, reconoció que se trata de un flagelo muy grave que no se va a resolver sólo desde la escuela. “El programa tiene que permitir que los chicos «se den cuenta» de lo que viven. Ése es el eje, si no estamos para acompañar en esos procesos de reflexión, la escuela no cumpliría con su finalidad social. Si nosotros logramos que los pibes se den cuenta de estas cosas los vamos a tener dentro de la escuela”, manifestó el funcionario.
Llegar a todos
Para este año, el desafío del Programa es ampliar la cantidad de estudiantes santafesinos a los que se brinden estas herramientas centrales en el desarrollo.
Consultado sobre las dificultades para acceder con estos contenidos a algunas instituciones –en particular aquellas confesionales–, el secretario de Innovación Educativa señaló: “Este programa está enmarcado en una ley, por lo tanto es de características universales. Obviamente, nosotros vamos trabajando de manera progresiva. La idea es extenderlo a todo el territorio provincial. Pero somos respetuosos de algunas situaciones que tienen que ver con una mirada multicultural. Creemos que estos cambios no se pueden hacer de un día para el otro, ni de un año para el otro. Es un proceso”.
Además, confió en que este año se avance en la cantidad de escuelas con las que se trabaja. “Hay que ser cuidadosos porque en lugar de generar un cambio con miras a una transformación positiva estaríamos generando una imposición y ése no es el sentido de esta gestión”, concluyó.
Para este año, el desafío del Programa es ampliar la cantidad de estudiantes santafesinos a los que se brinden estas herramientas centrales en el desarrollo.
Consultado sobre las dificultades para acceder con estos contenidos a algunas instituciones –en particular aquellas confesionales–, el secretario de Innovación Educativa señaló: “Este programa está enmarcado en una ley, por lo tanto es de características universales. Obviamente, nosotros vamos trabajando de manera progresiva. La idea es extenderlo a todo el territorio provincial. Pero somos respetuosos de algunas situaciones que tienen que ver con una mirada multicultural. Creemos que estos cambios no se pueden hacer de un día para el otro, ni de un año para el otro. Es un proceso”.
Además, confió en que este año se avance en la cantidad de escuelas con las que se trabaja. “Hay que ser cuidadosos porque en lugar de generar un cambio con miras a una transformación positiva estaríamos generando una imposición y ése no es el sentido de esta gestión”, concluyó.
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