Decenas de personas se llevaron mercadería de Ayacucho al 6300 y barretearon la entrada de un local de Garay 70, pero no pudieron ingresar.
El funcionario manifestó esta mañana que aún quedan detenidas unas treinta personas, entre ellas un comerciante chino y sus familiares acusados de tenencia ilegal de armas fuego.
Notas relacionadas:
El fiscal de Cámaras de Rosario Guillermo Camporini dijo que durante la noche y esta madrugada "no se produjeron incidentes que puedan ser considerados de trascendencia que pudieran alterar el orden". En ese sentido, sostuvo que de acuerdo a los datos que manejaba aún quedaban demoradas unas 30 personas, entre ellas los cinco supermercadistas chinos que están acusados de tenencia ilegal de armas de fuego.
En contacto con el programa "El primero de la mañana" de La Ocho, el funcionario judicial sostuvo que lo que ocurrió ayer "fue una seguidilla de hechos en los cuales, aprovechando algunos momentos o circunstancias, algunos grupos de vándalos quisieron hacer atacar comercios".
"Aparentemente el inicio de esto ayer tuvo que ver con un mal entendido por un comerciante de origen oriental de Villa Gobernador Gálvez, quien había decidido cerrar su actividad y habría prometido entregar elementos perecederos que había en el negocio a gente de la zona. Eso no se habría cumplido. Eso generó una reacción de la gente y del comerciante que repelió con arma de fuego el avance de los vecinos, hiriendo a algunos de ellos. Eso desató una actitud vandálica de esas personas que se metieron en el negocio", sostuvo el fiscal.
"Hay que destacar la actitud de la policía, la cual desde hace tiempo manejaba la hipótesis de que pudiera producirse este tipo de conflicto y tenía una diagrama de seguridad programado. Se actuá en consonancia con las circunstancias, poniendo fin a esta actitud rápidamente. Desgraciadamente también sufrió heridas tres personas, entre ellos un policía", añadió.
Camporini sostuvo que "más de 30 personas continuaban detenidas. El juez de Instrucción Gustavo Pérez de Urrechu irá evaluando cuándo se toman las declaraciones. En ese grupo está un comerciante chino y sus familiares porque se les secuestraron armas de fuego, algunas de grueso calibre y que están sin registra y una de ellas tenía un pedido de captura de la provincia de Córdoba".
"El juez será quien determine qué delito se les imputa, pero acá estamos hablando de un hecho de tentativa de robo. En algunos de los casos el robo se consumó, agravado por ser cometido en banda y en lugar poblado. Si bien este delito tiene una pena que podría ser excarcelable, es un delito importante y amerita la detención. Esto se dice para que se tome conciencia de que hay una actitud clara por parte del Poder Ejecutivo de actuar con rapidez para frenar estos actos vandálicos y de parte del Poder Judicial que dice que no hay que abusar de circunstancias que no ameritaban una actitud como la que se vio ayer", afirmó Camporini.
En contacto con el programa "El primero de la mañana" de La Ocho, el funcionario judicial sostuvo que lo que ocurrió ayer "fue una seguidilla de hechos en los cuales, aprovechando algunos momentos o circunstancias, algunos grupos de vándalos quisieron hacer atacar comercios".
"Aparentemente el inicio de esto ayer tuvo que ver con un mal entendido por un comerciante de origen oriental de Villa Gobernador Gálvez, quien había decidido cerrar su actividad y habría prometido entregar elementos perecederos que había en el negocio a gente de la zona. Eso no se habría cumplido. Eso generó una reacción de la gente y del comerciante que repelió con arma de fuego el avance de los vecinos, hiriendo a algunos de ellos. Eso desató una actitud vandálica de esas personas que se metieron en el negocio", sostuvo el fiscal.
"Hay que destacar la actitud de la policía, la cual desde hace tiempo manejaba la hipótesis de que pudiera producirse este tipo de conflicto y tenía una diagrama de seguridad programado. Se actuá en consonancia con las circunstancias, poniendo fin a esta actitud rápidamente. Desgraciadamente también sufrió heridas tres personas, entre ellos un policía", añadió.
Camporini sostuvo que "más de 30 personas continuaban detenidas. El juez de Instrucción Gustavo Pérez de Urrechu irá evaluando cuándo se toman las declaraciones. En ese grupo está un comerciante chino y sus familiares porque se les secuestraron armas de fuego, algunas de grueso calibre y que están sin registra y una de ellas tenía un pedido de captura de la provincia de Córdoba".
"El juez será quien determine qué delito se les imputa, pero acá estamos hablando de un hecho de tentativa de robo. En algunos de los casos el robo se consumó, agravado por ser cometido en banda y en lugar poblado. Si bien este delito tiene una pena que podría ser excarcelable, es un delito importante y amerita la detención. Esto se dice para que se tome conciencia de que hay una actitud clara por parte del Poder Ejecutivo de actuar con rapidez para frenar estos actos vandálicos y de parte del Poder Judicial que dice que no hay que abusar de circunstancias que no ameritaban una actitud como la que se vio ayer", afirmó Camporini.
Fuete: La Capital
No hay comentarios:
Publicar un comentario