El oficialismo quedó muy lejos del 54% que había logrado a nivel nacional con la reelección de Cristina Kirchner. De Narváez, que en 2009 había derrotado a Néstor Kirchner, terminó cuarto en la provincia de Buenos Aires. Y "Lilita" subió 28 puntos en la Ciudad de Buenos Aires
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Esta tarde la política dio una muestra más de que es impredecible. Nadie es dueño de los votos y un candidato puede pasar de la palestra al ostracismo en pocos meses. La muestra más clara de ello son los votos que perdió el Frente para la Victoria a nivel nacional.
En 2011, la candidatura de Cristina Kirchner a Presidente había superado el famoso 54% con victorias en todos las provincias del país, a excepción de San Luis, tierra de los Rodríguez Sáa. Las listas legislativas que acompañaron su candidatura también obtuvieron porcentajes muy altos en todo el país.
Este domingo, el kirchnerismo no pudo revertir las derrotas que ya había registrado en las primarias en la mayoría de los distritos del país. Si bien el discurso oficial hace hincapié en que el partido gobernante emerge, una vez más, como la primera minoría, lo concreto es que a nivel país cuando terminen de sumarse todos los votos alcanzará el 32% de los sufragios.
En la pelea por el ingreso a la Cámara de Diputados, el kirchnerismo ganó en San Juan,Entre Ríos, Río Negro, Chaco, Formosa, La Pampa, La Rioja, Misiones, Santiago del Estero, Tucumán, Tierra del Fuego (incluso en la Antártida). Perdió en los restantes 13 distritos.
En las provincias que votaron senadores, el kirchnerismo se impuso en Chaco, Entre Ríos,Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. Perdió en la Ciudad de Buenos Aires y en Neuquén.
Los resultados de este domingo fueron peores incluso que los del 2009, cuando con Kirchner a la cabeza el Frente para la Victoria también había perdido las elecciones en la provincia de Buenos Aires.
Los casos de Francisco de Narváez y Elisa Carrió son emblemáticos. El diputado nacional nacido en Colombia había superado al propio Néstor Kirchner en 2009 con el 34,68% de los votos. La noche del 28 de junio encabezó la lista de Unión PRO, en una alianza que incluía a Mauricio Macri y Felipe Solá.
A cuatro años de aquella "gesta", De Narváez terminó cuarto, muy lejos del ganador Sergio Massa, y con 30 puntos menos de los que había logrado hace cuatro años. En poco tiempo dilapidó todo el caudal electoral que en algún momento lo había hecho soñar con la posibilidad de plantear ante la Corte Suprema un recurso que lo habilite a ser candidato presidencial.
Ya en 2011, cuando intentó pelearle a Daniel Scioli la Gobernación de la provincia de Buenos Aires, De Narváez había demostrado que sus seguidores estaban en baja. El domingo 23 de octubre había obtenido cerca del 16% de los sufragios, 40 puntos menos que el ganador de la noche.
La carrera de Carrió muestra aún más vaivenes. En 2007 salió segunda a nivel nacional en la contienda presidencial, cuatro años después terminó muy lejos, con apenas el 4,3% de los votos en el distrito que representa, la Ciudad de Buenos Aires -ella nació en Chaco-, y este año volvió a resurgir con más del 25% de las adhesiones. Habrá que ver si "Lilita" es capaz de capitalizar este caudal de votos para volver a proyectar su figura a nivel nacional.
En el medio, "Lilita" amagó varias veces con dejar la política. Sin embargo, las causas de corrupción que se activaron por denuncias que la diputada nacional había realizado años atrás le devolvieron protagonismo y confianza en el electorado, que ahora la destaca como una de las principales líderes opositoras.
Las elecciones ratificaron, además, la fortaleza de Hermes Binner, Julio Cobos -en 2011 no fue candidato- y Miguel Pichetto en sus distritos. Además, volvieron a darle protagonismo aMario Das Neves, que en 2011 había quedado relegado al acompañar la candidatura presidencial de Eduardo Duhalde.
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