Por temor a una emboscada los Araya volvieron a la Cárcel de Piñero- viajaron más de 180 km y al llegar a Santa Fe una orden telefónica los puso nuevamente camino a la cárcel del sur.

El juez de Instrucción, Darío Sánchez, había aprobado el viernes su alojamiento de los hermanos en Las Flores. Los detenidos subieron al camión del Servicio Penitenciario, viajaron más de 180 km y al llegar a Santa Fe una orden telefónica los puso nuevamente camino a la cárcel del sur.

 La defensa de los hermanos Emanuel y Mauricio Araya denunció este lunes el incumplimiento de una orden judicial impartida el viernes para que los presos fueran trasladados desde la cárcel de Piñero, en el sur provincial, a la Unidad Nº 2 de Las Flores. Sin embargo, desde el Ministerio de Seguridad informaron que “no se dio continuidad con el traslado porque surgieron cuestiones de seguridad, a partir de ciertas versiones que manejaba el personal del Servicio Penitenciario”.

Al parecer, allegados al ex líder de la Uocra se estaban organizando para recibir a su jefe en inmediaciones del penal capitalino y el temor a que se produjera una emboscada obligó al chofer del Servicio Penitenciario que trasladaba a los presos a retomar la autopista en dirección a Piñero. Según contaron los propios imputados a sus familiares, por una de las mirillas del camión advirtieron que circulaban por el acceso de calle Iturraspe cuando sonó un teléfono y el móvil alteró el recorrido.

“Esta situación no pudo ser puesta en conocimiento del juez en su momento, motivo por el cual se optó desde el Ministerio de Seguridad, a través de la Secretaría de Asuntos Penitenciarios, que los mismos retornen temporalmente al penal de Piñero”, informaron hoy las autoridades que atribuyeron esta decisión, “estrictamente, a cuestiones de seguridad”.

Captura e indagatoria

Emanuel (34) y Mauricio (35) Araya fueron detenidos la madrugada del jueves por la policía, en un megaoperativo cuya misión primordial fue poner fin a la toma del obrador de la central térmica del Parque Industrial de Sauce Viejo.

Ambos fueron puestos a disposición del juez de Instrucción Segunda, Nicolás Falkenberg, que esa misma tarde los indagó por los presuntos delitos de “coacciones agravadas”, “usurpación” y “asociación ilícita”. Si bien el centro de la acusación está basado en los hechos ocurridos el 30 de agosto último, cuando un grupo de alrededor de 200 personas tomaron por asalto el obrador, expulsando con golpes y amenazas a los trabajadores contratados, la imputación se extiende a lo largo del tiempo desde la época en que Emanuel Araya ocupaba el cargo de secretario de la delegación local de la Uocra.

Por ese motivo, el juez Falkenberg le atribuyó a Emanuel Araya el papel de “jefe” de la mentada “asociación ilícita”, de la cual Mauricio sería uno de los coautores, junto con otras cinco personas identificadas y con pedido de captura.

Otro juez

Los Araya negaron las acusaciones formuladas por el fiscal Nº 4, Juan Pablo López Rosas, y atribuyeron a otro sector del gremio interés en perjudicarlos. Mientras Emanuel se despegó de su rol de dirigente sindical encumbrado, su hermano apenas si se presentó como el defensor de los derechos de los trabajadores de la construcción; y los dos se negaron a contestar preguntas.

Acto seguido, el juez Falkenberg ordenó su traslado a una dependencia del Servicio Penitenciario provincial, que por recomendación de las autoridades tuvieron por destino la Unidad Nº 11 de Piñero, unos 180 km al sur de la capital santafesina, cerca de Rosario.

Esa misma mañana, el magistrado se declaró incompetente para seguir actuando en el caso y remitió el expediente al Juzgado de Instrucción Quinta, de Darío Sánchez, donde se acumula la mayoría de las investigaciones penales que involucran a la Uocra.

“Le dijimos al juez que era una arbitrariedad que se lo llevaran a Piñero”, declaró el abogado Luis Hilbert, que junto con Roberto Büsser tienen a su cargo la defensa penal. Como consecuencia, “a la 12.50, del viernes presentamos un escrito al juez” solicitando que se revisara la orden impartida y “a las 6 de la tarde un Oficial de Justicia nos comunicó que se había hecho lugar al traslado”.

Escondidas

No obstante la notificación oficial, “el sábado y domingo sus familiares los buscaron en Las Flores y no estaban”, dijo el Dr. Hilbert, que esta mañana volvió a tribunales en busca de explicaciones.

Allí, se advirtió que ni el juez de la causa ni el juez del turno habían sido informados de la contraorden durante el fin de semana, por lo que “la defensa tenía previsto hoy presentar un recurso de amparo” y “una denuncia para que se investigue el incumplimiento de la orden judicial y la supuesta irregularidad”. Para agilizar, el trámite “pedimos que declaren hoy en el transcurso del día” insistió el abogado Hilbert.

Una vez reanudada la actividad oficial, “en la mañana de hoy lunes, habiendo anoticiado al juez y consultado sobre los pasos a seguir, se dispone tomar las medidas necesarias para efectivizar el traslado conforme a la estipulado originariamente en el oficio judicial”, ratificaron desde el Ministerio de Seguridad.

Derecho de defensa

Los abogados Roberto Büsser y Luis Hilbert argumentaron que se estaba lesionando el “derecho de defensa” de los hermanos Emanuel y Mauricio Araya con su traslado a la Unidad Carcelaria Nº 11 de Piñero, ubicada a 180 km de la capital provincial.

En un breve escrito presentado por la defensa el viernes al mediodía, fijaron un plazo máximo de 5 horas para que se resuelva esta situación, que consideraron “discriminatoria” y “restrictiva de la libertad personal”.

“La distancia que separa a los defendidos de sus defensores configura un impedimento ilegítimo de la libertad personal y viola el derecho de defensa dentro de un debido proceso constitucional”, argumentaron los defensores, que esa misma tarde encontraron eco en la Justicia.

“La decisión del alejamiento es irracional y supuestamente deliberada para impedir la defensa”, sostuvieron en otro pasaje del escrito en el que se denuncia que tomaron conocimiento del destino de sus clientes “indirectamente”.

En favor de sus pupilos dijeron que resulta necesario su traslado a Santa Fe o algún centro de detención cercano “para las indispensables consultas y la cantidad de veces que eso acontecerá, principalmente en los primeros momentos de la investigación y especialmente teniendo en cuenta la mayúscula cantidad de hechos imputados”, admitieron.

Esposas ajustadas

El último jueves, cuando los hermanos Araya fueron llevados a Tribunales para declarar, corrió la versión de que Mauricio había sido derivado al hospital Cullen a causa de una descompensación; sin embargo, la defensa denunció que la visita médica se realizó para constatar lesiones en las muñecas, por efecto de las esposas, que estaban demasiado ajustadas. Tras advertir que efectivamente la zona aludida estaba enrojecida, el juez Falkenberg ordenó que lo revisara un médico y que para eso lo llevaran al efector público.