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miércoles, 23 de octubre de 2013

Países de la Unión Europea aprobaron medidas contra el ingreso del biodiésel argentino

Los mayoría de los miembros del bloque respaldaron la posición de la Comisión Europea, que consideró que el país e Indonesia incurrieron en dumping o ventas por debajo de los costos. Cuáles son los nuevos aranceles.

Países de la Unión Europea aprobaron medidas contra el ingreso del biodiésel argentino

Los productores nucleados en la Cámara Argentina de Biodiésel ya habían anticipado la injustificada sanción de un mercado valuado en u$s1.000 millones al año. Y si bien acudirán a la Organización Mundial de Comercio a través de Cancillería, alertan de que, en el mejor de los casos, la revisión de la medida podría lograrse a partir de 2016. 
 
De ahí que solicitan que el gobierno nacional disponga el aumento de la tasa de corte con el diésel, de 8% a 10%. De ese modo, aseguran se podrían sustituir importaciones de combustibles y evitar la destrucción de empleos en el sector.
 
La mayoría de los miembros de la UE respaldaron la posición de la Comisión Europea de que los dos países incurrieron en dumping, o ventas por debajo de los costos o de un precio justo de mercado, una acusación negada por la Argentina e Indonesia. 
 
La Comisión Europea ha propuesto aranceles de 217 euros y 246 euros (300 y 340 dólares) por tonelada de biodiésel importado desde Argentina, y entre 122 y 179 euros por tonelada importada desde Indonesia, según datos a los que accedió Reuters.
 
Las importaciones ya están sujetas a aranceles provisionales, impuestos en mayo. Las tasas definitivas, que son más altas, se aplicarán desde fines de noviembre. 

Perjuicio para la industria nacional
 
La decisión representó un duro golpe para las empresas exportadoras de la Argentina, que argumentan que la medida sólo busca proteger a la industria europea, a la que consideran ineficiente.
 
"Finalmente queda firme esta medida injusta que surge de un incorrecto cálculo. Lo único que esto genera es un perjuicio a la Argentina y al consumidor europeo, que va a pagar un combustible más caro", señaló a Reuters el presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), Luis Zubizarreta.
 

De acuerdo con Zubizarreta, la Unión Europea tomó para sus cálculos de costos para la elaboración del biodiésel los precios internacionales del aceite de soja –el insumo usado en la Argentina para el combustible–, que son muy superiores a los valores domésticos del país austral.
 
La Argentina es el mayor exportador mundial de biodiésel y junto con Indonesia representa el 90% de las importaciones de biodiésel de la Unión Europea. Su participación en el mercado de la UE creció a 22% en el 2011 desde 9% en el 2009.

En un reciente comunicado, Carbio dijo que las pérdidas para la Argentina superarán los u$s1.000 millones este año. En 2011, el último año en que los embarques se realizaron normalmente, las exportaciones a la UE alcanzaron a u$s1.750 millones, frente a los escasos u$s500 millones previstos para este año, que podrían caer a cero con los nuevos aranceles en plena vigencia.

Carbio confía en tener éxito en su planteo ante la OMC, aunque destacó que, debido a lo prolongados que suelen ser los procesos en ese organismo, no espera recuperar el mercado
europeo hasta el 2016. "Mientras tanto, la industria de exportación (argentina) va a estar parada", agregó Zubizarreta. Las empresas que se verán afectadas por la decisión de la UE incluyen a las gigantes con negocios en Argentina Bunge y Louis Dreyfus Commodities.
 
A diferencia del biodiésel elaborado con aceite de soja de la Argentina, en Europa el combustible es principalmente un derivado del aceite de colza, mientras que en Asia es fabricado mayormente con aceite de palma. 
 
Mientras que la Argentina lanzó en mayo una acción en la OMC contra las reglas europeas para las importaciones de biodiésel, la UE fue a la organización con sede en Ginebra en diciembre para reclamar que las barreras que el país sudamericano impone a las importaciones eran ilegaleS

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