El lunes pasado, Holanda informó que había recurrido a esa corte internacional para obtener la liberación del barco y los 30 activistas, entre los cuales se encuentran los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi.
Rusia esquivará la audiencia del Tribunal Internacional del Derecho del Mar por el barco deGreenpeace y sus 30 tripulantes detenidos cuando protestaban contra la extracción de petróleo en el Artico, anunció hoy el ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
"La parte rusa informó a Holanda y al Tribunal Internacional del Derecho del Mar" que "no va a participar en el proceso", señaló un vocero del ministerio citado por la agencia de prensa Rio-Novosti.
Moscú también rechazó el procedimiento de arbitraje iniciado por el gobierno holandés que implica que Rusia y Holanda nombren "árbitros" encargados de encontrar una solución al caso del barco "Artic Sunrise" de Greenpeace que navega con bandera holandesa, indicó el vocero ruso.
"No obstante, Rusia sigue abierta a una solución" del problema, destacó el hombre.
El lunes pasado, Holanda anunció que había recurrido al Tribunal para obtener la liberación del barco y los activistas, de 18 países diferentes, entre ellos dos argentinos (Camila Speziale y a Hernán Pérez Orsi).
El Tribunal Internacional del Derecho del Mar debe en principio convocar a una audiencia para que el gobierno eslavo y Holanda expongan sus puntos de vista en un plazo de dos o tres semanas.
Holanda dijo que estaba dispuesto a suspender el recurso ante el Tribunal y discutir con Rusia las cuestiones jurídicas planteadas por el caso del "Artic Sunrise" pero sólo después de la liberación de los tripulantes.
Los guardacostas rusos detuvieron y remolcaron el 19 de septiembre el "Arctic Sunrise" hacia las costas rusas, después de que algunos activistas intentaran escalar una plataforma petrolífera del gigante Gazprom para denunciar los riesgos de esta actividad en el medio ambiente
Los 30 tripulantes, entre ellos 26 extranjeros, se encuentran detenidos en Murmansk, en el noroeste de Rusia y fueron acusado de "piratería en grupo organizado", delito pasible de 15 años de cárcel.
La tripulación estaba compuesta por 18 nacionalidades diferentes, entre ellas, Rusia, Estados Unidos, Argentina, Francia, Brasil, Holanda y Reino Unido, aunque sólo Holanda solicitó públicamente que los activistas fueran liberados.
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