Un hombre de 50 años apostó mil pesos a cuatro números a la cabeza en una agencia del centro rosarino y acertó. Fue en la jugada matutina del lunes 26.
En la jerga de los jugadores, esa chance es la más difícil de lograr: se apuesta todo a las cuatro cifras y sólo si sale en primer término (que paga 3500 veces lo apostado).
El nuevo rico de Rosario revalidó el refrán "el que no arriesga no gana" y completó su apuesta con otras opciones por unos dos mil pesos en total, según contó el titular de la agencia que le dio suerte, ubicada en Santa al 1600.
“Nunca habíamos dado un premio tan grande; nos puso muy contentos”, dijo el comerciante, quien contó que el ganador ya pasó por el local y por estas horas disfruta del dinero.
La quiniela hizo un ajuste en el abono del premio ya que la apuesta hizo saltar la banca -sueño de todo apostador-. “Hubo un descuento porque superó el tope”, contó el agenciero.
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