Los Observatorios del Agua de la provincia de Santa Fe (Argentina) y del Estado de Veracruz (México), firmaron un convenio de colaboración para trabajar en forma conjunta en políticas públicas tendientes a la gestión integral de los recursos hídricos. La rúbrica del documento la efectuaron la prestigiosa investigadora y académica del Estado de Veracruz (México), Socorro Menchaca Dávila y, el ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio.
Este evento se enmarcó en las acciones programadas por el Consejo Hídrico Federal (COHIFE) y el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente debido a que se cumplen 10 años desde la ocurrencia de dos sucesos hídricos muy significativos: por un lado, la firma del Acuerdo Hídrico Federal por parte de todas las provincias, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la Nación, cuyo proceso dio lugar a la creación del Consejo Hídrico Federal; y por otro, la inundación de la ciudad de Santa Fe por la crecida del Río Salado.
En la oportunidad, también estuvieron presentes, el vicegobernador, Jorge Henn; el director Provincial de Administración de los Recursos Hídricos del MASPyMA (actual vicepresidente del Consejo Hídrico Federal-Cohife), Pablo Storani; el secretario de Aguas, Fernando Mussi; la subsecretaria Legal y Técnica de Aguas, Leonor Vera; el presidente del directorio del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress), Oscar Pintos; la diputada provincial, Inés Bertero; la directora de Saneamiento de la provincia, Lilia Rossi; el coordinador Territorial del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Abel Siebenhaar; y los especialistas hídricos Cesar Magnani, Ana Luz Morales e Ignacio Enríquez de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación; entre otros.
Las actividades que contempla el convenio consistirán en el desarrollo de mecanismos que colaboren a la gestión para el manejo integral de cuencas, con énfasis en el establecimiento de metodologías que potencien los acuerdos cooperativos para el desarrollo sostenible de las mismas (incluye la previsión de riesgos por fenómenos naturales y antrópicos); transferencia de conocimientos en los ámbitos metodológicos, teórico-conceptuales y de experiencias pragmáticas; desarrollo de estudios conjuntos; procesos de asesoría, capacitación de recursos humanos y divulgación técnica – científica; elaboración de proyectos conjuntos para la consecución de financiamiento para el desarrollo de proyectos; diseño de acciones de transferencia de conocimientos a la sociedad que ayuden al desarrollo de la cultura de protección y preservación de los recursos hídricos, entre otras actividades.
También entre ambos observatorios se comprometen a consensuar los acuerdos sobre los mecanismos, procesos y logística que permitirán el logro en tiempo y forma de los objetivos propuestos en cada etapa de colaboración, misma que se establecerá por escrito y de manera horizontal, lo que implica principios de trato entre pares y de ética profesional.
EL OBSERVATORIO DEL AGUA DE SANTA FE
El Observatorio del Agua se crea con el objetivo de constituir un espacio amplio y participativo para el análisis reflexivo de políticas públicas –con el agua como eje articulador– para la construcción de escenarios de desarrollo sustentable en el territorio provincial.
El espacio permite integrar a investigadores, universidades, ecologistas, a la comunidad en general y al Estado para aunar esfuerzos y voluntades en el abordaje de la problemática del agua.
Constituye una propuesta inédita en Santa Fe, a través de la cual se promoverá el análisis de los recursos hídricos integrando propuestas históricas y actuales, acciones estructurales y no estructurales para que, de esta forma, sea posible proyectar escenarios de desarrollo sustentable; es decir, un desarrollo que contemple lo social, lo ambiental y lo económico.
Este ámbito permitirá también disponer de una instancia de análisis donde se podrán abordar temas que, frecuentemente, son analizados desde enfoques y perspectivas específicas de la materia, por ejemplo, los relativos al cambio climático, ordenamiento territorial, sequía, inundaciones, etc.
Es decir, problemáticas que justifican acciones inmediatas y, al mismo tiempo, brindan valiosas oportunidades para transitar caminos participativos entre todos los sectores, apuntando a una construcción conjunta, al entendimiento y el consenso.
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