El 20% no alcanza para frenar gastos en dólares

En los primeros días en que rigió la norma de la AFIP, los gastos con tarjetas estuvieron en el mismo nivel que semanas atrás. El dólar tarjeta ronda $6,30, casi $2 menos que el libre

Crédito foto: Adrián Escandar

La brecha de 35% entre el dólar tarjeta y el dólar libre no hace más que explicar por qué los consumidores continúan utilizando plásticos para realizar sus consumos en el exterior, pese al recargo del 20% que cobra la AFIP.

Un informe del Banco Central reflejó que en la semana del 18 al 22 de marzo –la primera del nuevo recargo-, el promedio de gasto semanal fue de u$s411 millones, prácticamente el mismo que en la semana previa, cuando la alícuota adicional para el consumo era de 15 por ciento.

Si bien se prevé un aumento del nivel de consumo durante este fin de semana largo por la gran cantidad de argentinos que viajó al exterior, al lógica marcaría que comience un descenso de los consumos hasta mediados de año, fecha en la que millones de argentinos realizan un parate por las vacaciones de invierno.

Mientras los argentinos utilizan la tarjeta para todo, acá el proceso es al revés. Los uruguayos que realizan una escapadita vienen con pesos que comprar en Montevideo a una razón de 8 por dólar. De ese modo se evitan el dolor de cabeza de buscar arbolitos y lidiar con la posibilidad de una estafa.

Se ahorra el doble que hace 6 meses

De acuerdo a un cálculo publicado por El Cronista, cuando se impuso el recargo del 15% a las compras realizadas con tarjetas en el exterior, el dólar oficial cotizaba a $4,66 y el libre a $6,34, lo que implicaba una brecha de 34 por ciento. Así, el consumidor que pagaba con plástico en el exterior se ahorraba solamente un 14 por ciento con respecto al pago en efectivo.

Hoy, con el dólar libre por arriba de $8,30 y la cotización oficial en $5,11, el argentino que paga en el exterior con tarjetas se ahorra 36%, es decir, dos veces y medio más que en septiembre del año pasado, cuando nació el 15 por ciento.

En base a estos cálculos, algunos analistas se animan a arriesgar que antes de fin de año podría haber un nuevo aumento del recargo hasta 25% o 30% para achicar la brecha y desalentar la utilización de tarjetas en el exterior.