Con el incremento de los salarios docentes definidos para este año, el Ministerio de Educación provincial autorizó aumentos que promedian el 16 por ciento en las cuotas de las escuelas de gestión privada. El director de Enseñanza Privada santafesino, Germán Falo, explicó que las subas están determinadas por los salarios docentes y el porcentaje de subsidios que cada establecimiento recibe del Estado; y adelantó que con el reajuste salarial de julio habrá un nuevo retoque en los aranceles.
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El funcionario aclaró que lo que establece la provincia son topes máximos y destacó que "muchas de las escuelas que están subsidiadas en un cien por ciento cobran cuotas muy por debajo de los topes establecidos, funcionan en los barrios atendiendo a chicos de familias carenciadas y cumplen una función social clave".
El responsable de Enseñanza Privada dejó en claro que "el mecanismo que tiene Santa Fe para determinar los incrementos autorizados rige desde 2003 y establece los topes de los aranceles en forma automática de acuerdo a tres variables, que son el salario de un docente de grado inicial, el porcentaje de subsidios que recibe cada establecimiento y las actividades extracurriculares que ofrece".
Y en ese punto señaló que "este sistema es bien diferente al de Capital Federal, por ejemplo, donde los incrementos se definen en una mesa de negociación con los propios establecimientos", y donde en los últimos días acordaron una suba anual del 26 por ciento —10 por ciento a partir de marzo y en julio un segundo tramo con un piso de 16 por ciento—.
Grilla. Las grillas de los aranceles ya se modificaron y fueron autorizadas por el gobernador Antonio Bonfatti a través de la firma de un decreto. Allí, según detalló Falo, se autoriza un promedio de aumentos del 16 por ciento, aunque el propio funcionario anticipó nuevas subas en julio próximo ante un nuevo aumento de los salarios docentes.
"Podría llegar a un 25 por ciento en todo el año", estimó el funcionario.
La provincia tiene 834 escuelas de gestión privada y 318 están en Rosario, de las cuales 203 están subvencionadas en un 100 por ciento.
Para este año, la provincia pondrá 2 mil millones de pesos para el subsidio de salarios del sistema de educación de gestión privada, lo que en Rosario significará un aporte de 780 millones de pesos.
Todos los casos la base de los aumentos se dan sobre el salario de un maestro inicial de grado, estipulado en 6.006,55 pesos.
Para las escuelas subsidiadas en un cien por ciento la cuota máxima autorizada es de 300 pesos; para las que reciben el 80 por ciento será de 541 pesos con variaciones que van de los 595 a los 811 pesos de acuerdo tengan entre una y cinco actividades fuera del horario de clases; y lo mismo entre los establecimientos subvencionados en un 70 por ciento donde las cuotas podrán variar de 701 y a 1.051 pesos.
La grilla continúa con los colegios que reciben el 66 por ciento del ayuda, con una cuota de entre 721 y 1.081 pesos; los subsidiados en un 60 por ciento con aranceles de entre 781 y 1.171 pesos; los establecimientos con un 50 por ciento de subsidios para salarios que podrán cobrar entre 841 y 1.261 pesos; y finalmente las que tienen un 40 por ciento de subsidios con aranceles de 901 y 1.351 pesos.
Rol social. El responsable del área indicó que sólo quedan afuera de las regulaciones los establecimientos que no reciben ninguna ayuda estatal y que actualmente tienen aranceles promedio de 750 pesos, aunque con excepciones donde las cuotas llegan a los 2.200 pesos.
Sin embargo, Falo destacó "la gestión privada no son sólo los colegios de bulevar Oroño" y explicó que "muchas escuelas subvencionadas en un cien por ciento cobran cuotas de 150 pesos, muy por debajo del monto máximo permitido".
El funcionario destacó que "se trata de escuelas que están en los barrios, muchas de ellas son parroquiales, que trabajan con poblaciones en situación de vulnerabilidad y familias carenciadas, y que cumplen un rol clave en esos sectores".
Demora en el pago a docentes
Los 600 pesos no remunerativo que docentes y agentes provinciales debían cobrar ayer, antes del inicio del fin de semana largo, tardaron en llegar y eso provocó malestar e incertidumbre durante varias horas. Empleados y docentes se encontraron con que la suma no había sido depositada en los cajeros, lo que encendió el alerta ya que la actividad bancaria recién se reinciará el miércoles próximo. Pero la plata apareció y fie sólo una demora.
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