Los consumidores quieren que la tarjeta se promocione con descuentos. En un principio, en la ciudad, sólo se usaría en tres locales.
.
En una reunión que realizaron ayer representantes de las principales cadenas de supermercados y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se definieron los trazos gruesos de un acuerdo que establece la creación de la Supercard (una tarjeta de crédito que manejarán los supermercadistas, no los bancos) y una extensión hasta el 31 de mayo del congelamiento de precios que se inició el 1 de febrero pasado.
En principio, la tarjeta incluirá a las cadenas Carrefour, Jumbo Retail, Coto, La Anónima, WalMart, Libertad, DIA% y la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca. En Santa Fe, hay sólo dos de esas cadenas que entre ambas suman tres sucursales, por lo que las opciones para los consumidores locales serían bastante limitadas.
En un rápido sondeo de opiniones, los santafesinos se mostraron a favor de la nueva tarjeta de crédito ya que tendría un menor costo en el cobro de intereses. Pero también se mostraron cautos al expresar que las tarjetas tradicionales tenían muy buenos descuentos. En ese sentido, expresaron sus deseos de que el nuevo plástico venga acompañado de promociones y descuentos como para ser una competencia real de las opciones que brindan los bancos.
El acuerdo logrado por la Secretaría de Comercio Interior, según dijo públicamente María Lucía Colombo, subsecretaria de Defensa del Consumidor, también abriría una pequeña puerta para que las grandes cadenas de electrodomésticos también se sumen a dar crédito con la Supercard, con lo que el Gobierno conseguiría un doble objetivo: por un lado sostener dos rubros de alto consumo con precios congelados; por otro, le marca la cancha a las tarjetas de crédito tradicionales en cuanto a comisiones e intereses que venían cobrando.
La posibilidad de sostener precios congelados en el tiempo y contar con una tarjeta de crédito que tenga un costo menor, para los consumidores es una buena noticia. Sin embargo, los pequeños y medianos comercios de ambos rubros sostienen que el beneficio podría ser aún mayor si las pyme fuesen invitadas a participar. Además, exponen que de esta manera se puede tender a una concentración de ventas en las grandes cadenas que resultaría perjudicial para los pequeños comerciantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario