Como propietaria del espacio en conflicto, expresó su posición en torno a la situación generada por la no renovación del contrato con la entidad del parque General Belgrano.
Alberto Roblero. El director del Colegio Nacional refutó con severidad las acusaciones de dirigentes de El Quillá.
En los últimos días, tomó estado público una situación de posiciones encontradas en torno al predio El Solar del Sur, perteneciente a la Asociación Cooperadora del Colegio Nacional Simón de Iriondo de nuestra capital y que hasta el 28 de febrero de 2013 está alquilado al Club Náutico El Quillá.
Como se informara oportunamente, a través de una conferencia de prensa, las autoridades de la entidad del parque General Manuel Belgrano, señalaron que esa Asociación Cooperadora “comunicó su decisión de no renovar el contrato de alquiler del predio donde se encuentran canchas de fútbol, rugby y hockey, para destinarlo a una firma privada, para un emprendimiento comercial, con fines de lucro”.
Luego, dirigentes de ese club fueron recibidos por los senadores José Baucero y Armando Traferri, presidentes de los bloques del Partido Justicialista en el Senado provincial, a quienes les expusieron la situación que entendían perjudicaría a varios centenares de niños y jóvenes que practican diversos deportes en ese lugar.
Posteriormente, los legisladores concretaron un pedido de informes, solicitando al Poder Ejecutivo se investigue una serie de cuestiones relacionadas al hecho, para conocer los alcances de la medida dispuesta por la citada Asociación Cooperadora.
La réplica del establecimiento
Como era dable esperar, ante esta cadena de expresiones y/o sucesos, el Colegio Nacional Simón de Iriondo se encargó de explicar su posición, brindando detalles y documentación que avala su posición al respecto.
En diálogo con El Litoral, el director del establecimiento, Alberto Roblero, comenzó diciendo: “Ante todo, estamos muy preocupados porque una sencilla relación contractual, en la que un propietario decide cambiar de inquilino, desató una repercusión que consideramos desproporcionada. Más allá de las acusaciones que se han hecho, que contradicen a la documentación que poseemos y que será presentada ante quien lo requiera; lo más lamentable es la difamación -en muchos casos malintencionada- , que sin dudas perjudica el buen nombre del Colegio Nacional y sus autoridades”.
Inmediatamente, quien además cumple las funciones de asesor de la Asociación Cooperadora, como corresponde legalmente, aseveró: “Resulta incomprensible que se haya hablado de cuestiones comerciales, proyectos inmobiliarios y otras tantas mentiras que alegremente se difundieron en medios de comunicación por parte de las autoridades del club; e inclusive, de parte de algunos legisladores que evidentemente desconocían no sólo el origen de la cuestión, sino además las relaciones contractuales anteriores y o futuras...”.
Acto seguido, el director insistió: “Ineludiblemente, a la hora de alquilar el predio siempre se priorizaron las cuestiones educativas, que tienen que ver con la inserción de nuestros alumnos a las actividades deportivas que allí se practican. En cuanto al beneficio económico, representa un aporte valiosísimo para la Cooperadora, que por ejemplo, nos permite pagar más de 5.000 boletos de colectivos anuales para nuestros chicos...”.
Viviana Gastiasoro, Juan Manuel Lagraba y Juan José Villar. La tesorera de la asociación cooperadora del Colegio Nacional; los ex integrantes de la Subcomisión de Rugby de El Quillá y dirigentes de la entidad en formación, en El Litoral.
En detalle
A su turno, Viviana Gastiasoro, tesorera de la Asociación Cooperadora del Colegio Nacional, precisó que fueron cuatro los oferentes que oportunamente se presentaron para alquilar el predio a partir del 1º de marzo venidero.
* El Club Atlético Colón, con la finalidad de destinar el espacio a la práctica del hockey.
* CRAI, para utilizarlo para entrenamientos de sus planteles rugbísticos.
* La institución en formación, representada por quienes fueron integrantes de la Subcomisión de Rugby del Club Náutico El Quillá, para destinarlo íntegramente a la práctica de este deporte.
* El Club Náutico El Quillá, para prolongar el contrato que fenece a fines del presente mes.
Inmediatamente retoma la palabra Roblero, expresando: “Sin ningún tipo de dudas, la propuesta del club en formación superaba largamente a las restantes: no sólo desde el punto de vista económico, sino fundamentalmente por contener proyectos de integración que consideramos muy valiosos para nuestros alumnos”.
E insiste: “Creo que vale aclarar, que CRAI también poseía una iniciativa parecida en materia de integración y que Colón, finalmente no llegó en tiempo y forma a concretar una propuesta definitiva”.
Incumplimientos diversos
En la continuidad del extenso diálogo con El Litoral, Alberto Roblero insistió en lamentar la situación generada, precisando que “el club incurrió en numerosos incumplimientos contractuales, los que fueron oportunamente comunicados como corresponde y a la vez desoídos por sus autoridades”.
Con pesar, relata: “Uno de los factores de mayor desagrado fue cuando descubrimos que el predio parecía un campo de concentración, ya que había sido cercado internamente de manera que era imposible comunicarse desde el espacio que ocupa habitualmente el colegio para distintas actividades. Siempre estuvo claro que el único cerco que debía existir era el perimetral, atendiendo a que era la cobertura que todo el sector debía poseer”.
Luego brinda más ejemplos: “Mientras que el club estaba obligado a interactuar con nuestros alumnos, podemos afirmar que únicamente nos prestaron las canchas de fútbol dos veces al año: para el torneo interno del colegio y para los intercolegiales”.
Por último, el director agregó: “Aún nos resulta inexplicable que al día siguiente de haberles ofrecido la dirección del colegio para concretar una reunión entre las partes, a la mañana siguiente el club llamó a conferencia de prensa y desató esta serie de acusaciones. De todos modos, es posible que en el curso de la semana venidera haya un encuentro de conciliación en el Ministerio de Educación, que estimo podría direccionarse a la posibilidad que la nueva entidad permita la utilización de una de las canchas para el fútbol de El Quillá”.
En la reunión que tuvimos ayer con juan villafañe, presidente de la federación de cooperadoras escolares de santa fe, la asociación cooperadora del colegio nacional recibió el pleno apoyo por lo actuado hasta el momento ”.
alberto roblero,
director del Colegio Nacional Simón de Iriondo.
La asociación cooperadora del Colegio Nacional Simón de Iriondo es monitoreada permanentemente; e inclusive, recibe una auditoría externa en forma anual, para corroborar los balances que son presentados ante las autoridades pertinentes”.
Viviana Gastiasoro,
tesorera de la asociación cooperadora.
Protagonistas. Uno de los nutridos planteles del rugby juvenil de El Quillá, en el predio del sur de la ciudad. Ahora, pasarán a formar parte del nuevo club, cuyo nombre aún no está decidido.
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