El ex secretario de Transporte K, procesado por la tragedia de Once, se mostró el sábado pasado en el mismo boliche que la farándula.
El ex secretario de Transporte K, procesado por la tragedia de Once, se mostró el sábado pasado en el mismo boliche que la farándula. Se quedó hasta las 7 a.m.
A pesar de haber sufrido varios reveses judiciales en el último tiempo, Ricardo Jaime mantiene una vida normal e incluso en los últimos días se mostró relajado y muy bien acompañado, en boliches de la ciudad de Carlos Paz. El sábado 9 de febrero, el ex funcionario kirchnerista, acusado de recibir dádivas de empresarios del transporte visitó la disco Zebra, una de las más exclusivas de la villa, y la preferida de los artistas que hacen temporada en las sierras.
En la ocasión, se presentaba el grupo Los Auténticos Decadentes, y Jaime llegó acompañado de Claudia, su novia. Durante toda la noche, se mantuvieron juntos y compartieron algunas copas de champagne en el vip de la disco. La atractiva morocha que acompañó a Jaime es su novia desde hace poco más de un año y en el pasado trabajó como azafata de la extinta aerolínea Southern Winds.
Al ex secretario de Transporte poco le importó la presencia de famosos y periodistas en la disco. Por el vip cercano de donde estaba sentado Jaime desfilaban famosos como Flor de la V, Pedro Alfonso, Silvina Luna, Matías Ale, Silvina Escudero y Claudia Fernández, entre otros artistas que se divirtieron toda la noche con los clásicos de la banda que se hizo popular en los 90.
Al advertir la presencia de periodistas en el lugar, Jaime se mostró malhumorado y procuró evitar el contacto con la prensa. Cuando se enteró de que algunos medios lo esperaban en las afueras del boliche, optó por aguardar hasta las siete de la mañana para salir en su automóvil ya con la luz del día, cuando las guardias periodísticas habían decidido retirarse.
En el pasado, y cuando aún gozaba de una mayor popularidad, era frecuente ver a Jaime en los principales boliches de Córdoba y Carlos Paz. Las discos Cruz, en Córdoba, y Zebra, en Carlos Paz, fueron desde siempre sus reductos preferidos a la hora de recorrer la noche, pero desde que quedó en la mira de la Justicia este tipo de apariciones se hicieron cada vez menos frecuentes.
En el verano, optó por visitar algunos pubs de las sierras, lejos de las preocupaciones por su situación judicial, cada vez más complicada. Durante la semana se refugia en su casa de Carlos Paz, ubicada en la zona de Costa Azul, uno de los barrios más coquetos de la sierra, en las afueras de la ciudad.
Precisamente, su casa se encuentra bajo la mira de la Justicia, que investiga los fondos con que fue adquirida. Jaime también aprovecha las vacaciones para visitar a sus hijas, que viven en el country Cuatro Hojas de la ciudad de Mendiolaza, cercana a la capital provincial y al Aeropuerto Ambrosio Taravella. Además, viaja a Buenos Aires para intentar resolver asuntos judiciales junto a sus abogados. El martes previo a su salida romántica, la Cámara Federal confirmó que Jaime debe ir a juicio oral y público, acusado por recibir dádivas por parte de empresarios del sector que él controlaba. Fue luego de rechazar la nulidad planteada por sus abogados.
Además Jaime, junto a Juan Pablo Schiavi, están procesados por incumplir sus deberes como funcionarios públicos en la causa que investiga las responsabilidades en la tragedia de Once, ocurrida el 22 de febrero pasado. El fiscal Federico Delgado solicitó el juicio oral y también apuntó contra varios funcionarios K, como Antonio Luna, ex subsecretario de Transporte ferroviario.
El fiscal federal los acusó por los delitos de estrago culposo y administración fraudulenta, en virtud del mal manejo que tuvieron los subsidios que fueron transferidos a TBA (ex concesionaria del ramal del Sarmiento) por parte del Estado nacional. Según detalló, fueron
$ 1.924.625.755,67 entre 2003 y 2010.
$ 1.924.625.755,67 entre 2003 y 2010.
Piden esclarecer el asesinato del maquinista
A una semana del homicidio del testigo de la tragedia de Once, aún no se sabe por qué lo mataron.
“Lo único que quiero es justicia, no sabemos nada y no sé si alguna vez lo sabremos. Ruego que no pase con mi hijo lo mismo que ocurrió con Julio López. Ahora somos uno más.” Afligida y asustada, la madre de Leonardo Andrada aceptó hablar con PERFIL pero pidió que no se publicara su nombre. En una breve charla telefónica, negó que el motorman estuviera amenazado. “Si hubo amenazas, no nos dijo nada. Eso se lo llevó con él.”
Los investigadores buscan sin éxito alguna pista en las cámaras de seguridad de un supermercado chino ubicado frente a la parada de colectivos donde Andrada fue asesinado. Los testigos tampoco aportaron información. Si bien La Fraternidad cree que se trató de un asalto, la fiscal Florencia Di Sciascio no descarta ninguna hipótesis, entre ellas, un crimen relacionado a la causa que investiga el juez Claudio Bonadío. Di Sciascio tomó declaración a la familia y a los compañeros de la víctima para encontrar algún indicio que oriente la investigación, hasta el momento, sin rumbo.
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