Según informó la agencia Reuters, inversores con cerca de 1000 millones de dólares de la deuda reestructurada, presentaron "una moción de urgencia" ante una corte de apelaciones de los EEUU para intentar anular la resolución.
Un grupo de inversores con cerca de 1.000 millones de dólares de la deuda reestructurada presentaron una moción de emergencia ante una corte de apelaciones norteamericana para intentar anular un fallo que temen que pueda desencadenar otra cesación de pagos y dejarlos sin cobrar por sus bonos.
Los bonistas que realizaron la presentación argumentaron que lo decidido por Thomas Griesa podría desencadenar otra cesación de pagos y dejarlos sin cobrar.
En ese sentido, el magistrado ordenó la semana pasada que la Argentina le pague de inmediato unos 1.330 millones de dólares a los acreedores que rechazaron las ofertas de reestructuración de deuda hechas por el Gobierno.
"La moción aseguraría que continúen los pagos de intereses a los tenedores de bonos mientras se decide la apelación", señaló en un comunicado David Boies, un abogado que representa a los inversionistas que participaron en los canjes.
Los inversores que no aceptaron la reestructuración de la deuda son liderados por NML Capital -filial de Elliot Management Corp- y Aurelius Capital Management, los dos firmas con base en Nueva York.
La orden de Griesa implica que el país debe depositar el dinero antes del 15 de diciembre en un fideicomiso, que protege a ambas partes del caso hasta tanto la corte de apelaciones del Segundo Circuito tome una decisión final.
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