Dos hombres jóvenes y bien vestidos que se transportaban en una moto y portaban armas de grueso calibre robaron un botín cercano a los 47 mil pesos en efectivo tras amenazar al encargado de un cibercafé en el que funciona un servicio de pago de impuestos y que se erige en Mendoza al 600, pleno corazón de barrio Martin. El hecho ocurrió la tarde del martes y, a pesar de que el local cuenta con un botón antipánico, la víctima no dio cuenta a la policía hasta mucho después de ocurrido.
La Capital |
A las 17.20 del martes, según denunció el titular del comercio, Juan Manuel A, entraron al local de Mendoza 678 dos hombres portando armas de grueso calibre que momentos antes descendieron de una moto del tipo enduro de 250 centímetros cúbicos que dejaron estacionada en la vereda y sin que nadie quedara de campana en la puerta. Tras ello, los maleantes se movieron con soltura por el lugar y no le dieron mayor importancia a una cámara de video que los enfocaba, como sabiendo que sólo es parte de la decoración del local ya que no está conectada a sistema de filmación alguna.
Asimismo, fuentes policiales dijeron que el comercio tiene en un sector del local un botón antipánico que no fue activado por la víctima en ningún momento, como tampoco se registró llamado alguno a la central de emergencias del 911 una vez consumado el hecho. Lo cierto es que los ladrones se alzaron con un botín de 47 mil pesos en efectivo que se guardaban en la caja donde, además del uso de las cabinas telefónicas y las computadoras, se recaudan impuestos y servicios.
Todo ese contexto de tecnología no utilizada llamó la atención de los investigadores policiales de la seccional 1ª, ubicada a unos 200 metros del comercio. A eso se sumó que la denuncia fue registrada recién a las 22 del martes y "por recomendación de la compañía de seguros del negocio", cuando el atraco había ocurrido a las 17.20 según quedó asentado en la presentación policial.
En cuanto a la mecánica del episodio, ayer fuentes policiales contaron que los maleantes no tuvieron dificultad para entrar al lugar y reducir a las pocas personas que estaban en las máquinas del cíber antes de exigier al encargado la rápida entrega del dinero de la recaudación de impuestos. Después, con el botín en su poder, los ladrones partieron rápidamente en la moto en la que habían llegado.
A últimas horas de ayer los pesquisas buscaban testigos en la zona del atraco pero, como suele pasar, nadie vio ni escuchó nada.
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