La droga fue quemada en los
hornos del cementerio La Piedad, por orden de la secretaría 2 del
juzgado federal Nº4, a cargo de Marcelo Bailaque.
La Capital |
La droga fue quemada esta mañana en los hornos del cementerio La Piedad, por orden de la secretaría 2 del juzgado federal Nº4, a cargo de Marcelo Bailaque.
Según fuentes policiales, se destruyeron "cerca de 300 kilos de marihuana, un total de 310 panes compactos de marihuana que se ordenó la incineración en los hornos del cementerio".
"Una vez que la droga fue incautada, peritada y agotadas todas las medidas de pruebas se destruye porque no tiene otra finalidad", explicaron.
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