Un relevamiento de la provincia pone en alerta a los conductores y reclama una mayor protección por parte de los adultos.
La Capital |
Llevar a un niño en brazos en el auto,
sin cinturón o que vaya durmiendo atrás son algunas de las conductas de
riesgo que deben evitar los adultos para evitar las muertes de los
pequeños en los accidentes de tránsito. Un relevamiento de la provincia
pone en alerta a los conductores y reclama una mayor protección por
parte de los adultos. Con motivo del Día del Niño, la Agencia de
Seguridad Vial de la provincia presentó datos sobre los accidentes de
tránsito que sufren los chicos debido a los descuidos de los adultos.
En Argentina los niños fallecidos son
56 por cada millón de habitantes y en la provincia las víctimas
representan el 3 por ciento de ese total, según el informe estadístico
de 2011 confeccionado por el Observatorio Vial de la Agencia Provincial
de Seguridad Vial.
A menudo los adultos exponen a los
pequeños a graves riesgos tales como llevarlos en moto junto a otros
pasajeros o en auto en el asiento delantero, sobre la falda de un
familiar y durmiendo.
En el caso de los bebés, el principal
peligro es el de resultar aplastados o salir despedidos cuando viajan en
los brazos de alguien. Llevar a un niño en brazos es una conducta tan
arraigada como incorrecta. En una colisión, la desaceleración convierte a
un chico de 10 kilos en una masa de media tonelada que resulta
inmanejable para quien lo lleva. Cuando los nenes viajan en la parte
posterior del vehículo sin sistema de retención infantil (SRI), se
provocan traumatismos craneales, faciales y torácicos, y hasta lesiones
medulares. Y cuando lo hacen acostados en los asientos traseros son
lanzados hacia el respaldo de los delanteros y es probable que se
golpeen la cabeza o las extremidades.
Si viajan en la parte trasera central
las consecuencias son más graves, ya que, producido el impacto, el
cuerpo se "cuela" entre los asientos delanteros y golpea contra el
parabrisas.
En tanto, el asiento delantero del
pasajero es el lugar más peligroso del auto. Y más aún para los niños
cuando el coche está provisto de air bag ya que, de producirse un
impacto, éste sale a una velocidad de 340 kilómetros por hora golpeando
ferozmente al niño y provocando lesiones cerebrales irreversibles.
Cómo deben viajar. Los
menores de 10 años deben viajar sujetos al asiento trasero con el
correaje correspondiente y los de 4 con los dispositivos de retención
infantil. Para los bebés de 0 a 9 meses, las sillitas deben colocarse
mirando hacia atrás. A partir de los de 9 meses hasta los 4 años, se
colocan hacia delante y deben cambiarse por otras a medida que el niño
crece.
Los chicos de más de 15 kilos tienen
que viajar en sus butacas y los más grandes pueden usar el cinturón del
auto, pero deben sentarse sobre un almohadón para que la cinta del
cinturón les quede en la cadera y no en la parte alta del abdomen.
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