Como hace 18 años el tiempo se detuvo a las 9.53, pero esta vez fue el sonido de un reloj simbólico que resonaba en la plazoleta Danilo Villaverde. Cabe recordar, que con ese espacio verde la ciudad rinde homenaje al joven santafesino que el 18 de julio de 1994 se encontraba en el edificio de la AMIA realizando tareas como electricista.
Este fue el lugar elegido para reunir a las autoridades locales, provinciales, representantes de instituciones israelitas, con el objetivo de recordar a las 85 víctimas fatales y los 300 heridos que dejó el atentado a la sede de la AMIA en Capital Federal. Desde entonces, en cada acto conmemorativo, se repite el reclamo de justicia que excede a la comunidad israelita.
Presencias
Del acto participaron, el presidente del Concejo -a cargo del Ejecutivo municipal- Leonardo Simoniello; el secretario General, Carlos Pereira; la secretaria de Gobierno, Adriana Molina; y el secretario de Salud, Mario Drisun.
Además, estuvo presente el vicegobernador de la provincia de Santa Fe, Jorge Henn; los diputados provinciales, Griselda Tessio y Ricardo Mascheroni. En representación de la comunidad judía estuvieron el vicepresidente de DAIA Filial Santa Fe, Alberto Sulam; el presidente de la Comunidad Israelita, Horacio Roitman; el presidente de la Asociación Hebrea Sefaradi, Rubén Tobelem; el presidente del Círculo Israealita Macabi, Diego Wulfson; el rabino de la Comunidad Israelita de Rosario, Daniel Dolinsky, y la directora de la Escuela Jaim Najman Bialik, Marcela Todrós, entre otros.
Memoria colectiva
Simoniello renovó el reclamo de justicia para las víctimas del atentado, y muy especialmente por Danilo Villaverde. En ese sentido, afirmó: “Desde nuestra ciudad de Santa Fe queremos resaltar la importancia fundamental que tiene la memoria colectiva, porque es justamente desde allí que no nos permitiremos el olvido y exigiremos permanentemente justicia”.
El presidente del Concejo remarcó que “la falta de esclarecimiento, de colaboración con la investigación por parte de sectores nacionales o internacionales, la falta de justicia nos hieren a todos”. En esa línea, el funcionario recordó también el atentado contra la Embajada de Israel en 1992, y reflexionó acerca de la necesidad de mantener el recuerdo y el reclamo de justicia como respuesta colectiva a los crímenes impunes: “Que la memoria nos enseñe, que no nos deje bajar los brazos, que nos ayude a construir una sociedad en paz y tolerancia, donde exista el verdadero respeto hacia el otro. Por sobre todas las cosas, una sociedad donde los autores de estos crímenes sean identificados y condenados, y la justicia como el esclarecimiento de los hechos, sean valores supremos que rijan el accionar colectivo”.
Justicia
El rabino Daniel Dolinsky de la comunidad de Rosario, se refirió a la significación de conmemorar un nuevo aniversario del atentado de 1994. “El número 18 representa la vida en la tradición judía, pero también representa la llegada a la mayoría de edad frente a la ley. Cuando uno llega a los 18 años ya no puede aducir ignorancia ni inocencia, sino que estamos frente a tener que hacernos cargo de la historia”, señaló.
Además, el rabino se refirió al desafío colectivo de que los ideólogos y autores materiales del atentado sean juzgados por sus actos, y a que ese acto de justicia debe ser reclamado a las autoridades por la sociedad civil. “Desde una mirada espiritual de la tradición judía, pertenecemos a un pueblo que ha aprendido a tener paciencia pero que nunca ha dejado de exigir lo que cree justo para la existencia del mundo y de una sociedad”, sintetizó Dolinsky. Y agregó en ese sentido que “cada uno de nosotros, en la espiritualidad que profesemos -seamos judíos, cristianos, musulmanes, agnósticos- tenemos una responsabilidad en el hacer de la sociedad todos los días”.
Memoria y lucha
Por su parte, el vicepresidente de DAIA Filial Santa Fe, Alberto Sulam, afirmó que “ejercitar la memoria es luchar contra la injusticia, y la impunidad; que no es solo ejercer el acto de justicia en sí, sino evitar con ello actos de terrorismo futuros en nuestro suelo”.
Asimismo, Sulam valoró la presencia en el acto de los representantes de los gobiernos municipal y provincial -entre otras entidades no gubernamentales y diferentes credos- como gesto de su compromiso con la causa AMIA.
Finalmente, el representante de la entidad judía consideró que “lo que resulta hoy insoslayable es lograr justicia, ya que estos serán pasos que atizarán la llama de la memoria de todos los ciudadanos argentinos”. Y concluyó que “develar la verdad sobre este cruel atentado nos permitirá evocar y enaltecer dignamente, una a una, las 85 ausencias, las 85 historias con nombre, apellido y sueños truncados”.
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