Además se busca proteger a las
economías locales. Alerta por el avance de los pooles de siembra. El
jefe comunal dijo que se aunarán esfuerzos con otras localidades ante
temores comunes. Las autoridades comunales junto a instituciones
intermedias, organizaciones gremiales, cooperativas, acopiadores de
cereal y colonos conformaron una comisión para proteger los intereses
regionales.
La Capital |
La creciente concentración de la tierra en pocas manos, el avance de
los pooles de siembra y el arrendamiento de campos a grandes empresas se
están convirtiendo en una seria amenaza para la economía de las
pequeñas comunidades santafesinas que basan su sustentabilidad en la
actividad agraria.
El fenómeno parece acrecentarse con el
correr del tiempo y, de no revertirse la tendencia, nadie ignora el
impacto negativo que representará para el futuro de los pueblos.
Alerta.En Bigand la
situación puso en alerta a las autoridades comunales que junto a
instituciones intermedias, organizaciones gremiales, cooperativas,
acopiadoras de cereal y colonos conformaron una comisión que tendrá como
finalidad desarrollar acciones tendientes a proteger los intereses
locales y de la región.
"Este espacio está abierto para seguir
trabajando mancomunadamente", explicó el jefe comunal Patricio Erceg al
tiempo que remarcó la necesidad de "aunar esfuerzos con localidades
vecinas para plantear este tipo de preocupaciones comunes ante las
autoridades de los gobiernos provincial y nacional".
Otra prueba.La
comunidad bigandense volverá a poner a prueba las fortalezas con que
hace un tiempo se movilizó para defender y exigir el cumplimiento del
legado de la última heredera del fundador del pueblo, María Mercedes
Octavia Bigand, quien en su testamento manifestó la voluntad de destinar
el producido de sus tierras, más de 3.500 hectáreas, a la creación de
una fundación para ayudar fundamentalmente a instituciones locales.
El reclamo que incluyó marchas y
presentaciones judiciales, entre otras acciones, posibilitó que el
objetivo trazado se cumpla en parte ya que si bien la Fundación Honorio
Bigand se puso en marcha sólo giró desde su creación exiguas sumas de
dinero para atender necesidades de las instituciones nombradas como
beneficiarias en el testamento: la iglesia, el hogar de ancianos, la
capilla San Antonio, el Samco, y la escuela primaria.
A esa lucha se sumó una fuerte movida
para evitar el desalojo de colonos que trabajan las tierras que
pertenecieron a Bigand. Luego de una serie de marchas y contramarchas se
logró la renovación de los contratos de arrendamiento hasta 2015, lo
cual atenuó el malestar aunque abrió el interrogante sobre qué sucederá
cuando venza tal plazo.
Posible alquiler. Se
trata de un tema que genera gran preocupación más aún si se tiene en
cuenta la versión de que unas 800 hectáreas que quedaron en manos de
Luis María Alaimo —el albacea encargado de ejecutar el testamento que
dejó María Bigand— habrían sido alquiladas a una importante empresa
agroexportadora con pago de contado anticipado por tres años.
El dato resulta tan intranquilizador
que hasta fue citado en el acto del centenario del Grito de Alcorta por
el titular de Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, al
referirse al peligro que significa, justamente, la concentración de la
tierra en detrimento de los pequeños y medianos chacareros. Se espera
que el dirigente ruralista esté mañana en una asamblea de FAA que se
desarrollará, a partir de las 10, en esta localidad.
De la reunión convocada días atrás por
la comuna y que derivó en la conformación de la comisión en defensa de
los intereses locales y de la región participaron, entre otros, Uatre
Bigand, Federación Agraria Argentina (FAA), Centro de camioneros, Samco,
Comisión Cooperadora Capilla San Antonio, cooperativas y acopios
locales, y colonos que trabajan los ex campos de Bigand.
Cuestiones preocupantes. "Los
temas tratados fueron la concentración de la tierra, la renovación de
los contratos de arrendamiento de los campos que pertenecieron a Bigand,
los incumplimientos de la fundación para con las instituciones locales
nombradas en el testamento, y el impacto de todos estas cuestiones en la
economía local y en el futuro de nuestra localidad", explicó Erceg.
El mandatario bigandense sostuvo que
"la concentración de la tierra se viene dando desde hace mucho años en
otras regiones y ahora los pooles de siembra están desembarcando en
nuestros campos; esto afectará a todas las familias de los pequeños
productores y traerá graves consecuencias en el futuro de la economía de
nuestros pueblos".
Vencimientos de contratos. "En
Bigand —agregó— existe además una situación particular porque en el año
2015 vencen todos los contratos de los colonos con la Fundación Honorio
Bigand y siempre existieron maniobras poco claras por parte de esa
entidad, con sede en Buenos Aires, que nos hace ver con preocupación el
desenlace de esta problemática".
Erceg instó "a todas las instituciones y
vecinos a estar unidos en defensa de nuestro pueblo, bregando por el
arraigo y el desarrollo laboral y profesional de los jóvenes en la
localidad, y evitando la emigración de los mismos a las grandes ciudades
en búsqueda de trabajos miserables".
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