Alberto Habelrih vivía en
Paraguay al 900. Fue integrante de Extravaganza y el Octeto Schubert. La
policía investiga varios móviles aunque el hallazgo de dinero atenúa la
hipótesis del robo.
Alberto José Habelrih, un reconocido
artista y comerciante de la ciudad, apareció degollado el mediodía de
ayer en su casa de Paraguay 987, en el cruce con calle San Luis. Su
cuerpo desnudo estaba en el dormitorio, sobre una cama de estilo, y con
sus manos atadas a la espalda con precintos plásticos. El hecho causó un
profundo estupor no sólo en los ambientes en los que la víctima
desarrollaba su vida sino también entre los vecinos del lugar. Según
fuentes policiales, las primeras pericias indicaban que el hombre, de 48
años, habría sido asesinado con un profundo corte en el cuello
alrededor de las 22 del martes.
Los primeros investigadores en llegar a
la propiedad de planta alta de Habelrih comprobaron que la puerta de
acceso no había sido violentada. Por eso creen que quien ingresó a la
casa y cometió el crimen era conocido de la víctima. Además, en ninguno
de los ambientes quedaron registros de probables escenas de lucha o
extrema violencia, aunque sí era notorio el desorden. Como si eso fuera
poco, la aparición de 2.210 euros en un cajón de la mesa de luz alejó la
posibilidad de que el homicidio haya sido el desenlace de un robo,
aunque anoche los pesquisas apuntaban a determinar si no había otro
faltante. El violento crimen es investigado por el juez de Instrucción
Nº 15, Alejandro Negroni.
Conocido. Habelrih era
cantante lírico y tuvo una actuación destacada en la escena del
music-hall rosarino integrando el grupo Extravaganza y el Octeto
Schubert (ver aparte). Además se desempeñaba en el negocio de venta de
telas que su familia tiene desde hace muchos años en San Luis al 1700, a
pocas cuadras de la casa en la cual vivía solo y lo mataron.
El hallazgo del cuerpo sin vida de
Habelrih fue comunicado ayer al mediodía, poco antes de las 12.30, por
una hermana de la víctima que llegó al lugar tras no poder comunicarse
con Alberto. Minutos después ya estaban en el lugar el juez Negroni y la
fiscal Graciela Argüelles, que convocaron a personal de la policía
científica para que levante huellas, confeccione un plano de la casa y
secuestre objetos que serían de importancia para la investigación.
Fuentes policiales indicaron que el
cuerpo desnudo de la víctima fue hallado en el dormitorio, maniatado con
precintos plásticos y boca abajo. Junto al cadáver, los pesquisas
encontraron diversos objetos para juegos sexuales y algunos
preservativos. Las primeras pericias indicaron que la muerte dataría de
unas 15 horas previas al hallazgo, lo que sitúa el hecho durante la
noche del martes.
También sostuvieron que si bien en el
departamento había "un importante desorden", la puerta de calle no
estaba violentada y, además, estaba cerrada con llave cuando la hermana
de Habelrih llegó ayer al mediodía.
Según Rubén Salleras, subjefe a cargo
de la seccional 2ª, había "sangre esparcida en la pared del dormitorio y
un cuchillo lavado en la batea de la cocina, además de ropa dispersa en
un puf". Sin embargo, no se notaron huellas de arrastre por la casa por
lo que se presume que Habelrih "fue maniatado en vida" señaló una alta
fuente policial.
En cuanto al modo del crimen, allegados
al caso confiaron que el cadáver presentaba una profunda herida de arma
blanca en el cuello y otras heridas punzocortantes en el cuerpo.
También tenía lastimaduras en las manos, pero no estaba claro aún si
habían sido consecuencia de un intento de la víctima por defenderse o si
habían sido producidas por el agresor, por lo que no se descartaba
algún tipo de tortura previa al homicidio.
Estupor. Unas tres
horas más tarde al hallazgo, mientras ante la mirada de curiosos se
esperaba la mortera para retirar el cuerpo de la víctima, un vocero
policial no descartó ninguna hipótesis como móvil del crimen. "Se
convocó a los familiares para que hagan un relevamiento de lo que hay en
la casa para ver si se detecta el faltante de algo importante. Sin
embargo, llama la atención que había 2.210 euros en un cajón que estaba
abierto.
"¿Qué pasó? ¿Mataron al muchacho que
vivía acá?", preguntó un comerciante de Paraguay al 900 mezclado entre
los numerosos transeúntes que circulaban en pleno mediodía por esa
esquina y que veían cómo, poco a poco, arribaban al lugar allegados y
familiares de la víctima sumidos en un profundo dolor.
"Era macanudo, muy correcto. Era
cantante lírico y viajaba muy seguido a Europa", recordó el dueño de una
relojería de la cual Habelrih era cliente. "Tenía un perro Golden",
murmuró antes de seguir su camino, en alusión a la mascota que había
sido retirada minutos antes de la casa. Precisamente el perro, animal
que en estos casos suele llamar la atención dando claras señales de
alarma, fue encontrada por la policía en la terraza de la vivienda y con
la puerta de acceso trabada con un lavarropas y sogas.
El músico viajaba a Italia asiduamente,
según contó una vecina que ocultó su identidad. Otros allegados dijeron
que Habelrih era un "hombre reservado, que saludaba correctamente" y
que hace "al menos 20 años que vive acá, en un departamento hermoso, con
cuadros de firma y muy bien puesto", dijo un hombre de la cuadra. Desde
la calle, en tanto, se veía en el balcón de la casa que da sobre
Paraguay varias plantas bien cuidadas y algunos querubines.
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