En esta oportunidad se compactarán 464 motos y 53 automóviles, que se sumarán a las 6.700 unidades que fueron convertidas en chatarra desde el inicio de la actual gestión. La medida forma parte de las acciones que viene llevando adelante el Gobierno de la ciudad con el fin de recuperar espacios que están ocupados por vehículos retenidos que nunca fueron retirados por sus dueños y que por su estado generan inconvenientes ambientales.
El próximo lunes 7 de noviembre, en dependencias del Depósito de Vehículos Retenidos que el Gobierno de la Ciudad posee en avenida Presidente Perón 3.625, se realizará una nueva compactación de autos y motos retenidas en diferentes operativos de control llevados adelante por el Municipio y que nunca fueron recuperados por sus propietarios.
La decisión de compactar los vehículos se fundamenta en lo establecido por el artículo 8 de la Ley Provincial N° 11.856, a la cual adhiere la Ordenanza Municipal Nº 11.216, que define como chatarra a “todos los automotores y motovehículos que por su deterioro implican un peligro real o inmediato para la salud y el medio ambiente, y se presume que el mismo fue abandonado por su dueño”.
Teniendo en cuenta lo establecido por la norma, y considerando que se ha excedido largamente el plazo de 6 meses desde su retención en el Depósito de Vehículos Retenidos, el Municipio adopta la medida de la compactación. La decisión se basa además en que, por el estado que presentan las unidades, es imposible que se reintegren al tránsito -ya que no pasarían una revisión vehicular-.
El proceso
Tal como ya se ha realizado en las tres compactaciones anteriores, el proceso previo a la destrucción final se compone de varios pasos previos.
Así, en primer término se procede al desguace y remoción de todos los recipientes cerrados. Para ello, el vehículo se traslada desde el lugar donde se encuentra almacenado, hacia el Centro de Descontaminación, donde se remueven los recipientes cerrados que puedan existir, tales como los matafuegos o tanques de GNC. Luego, se procede a la descontaminación, que consiste en la remoción y almacenamiento de baterías y fluidos para su disposición final de acuerdo a la normativa vigente. Una vez que ya han drenado todos los fluidos, el vehículo se transporta al equipo para poder compactarlo.
Una vez concluido el procedimiento, el paquete de chatarra resultante es cargado en un camión por medio de grúas, para enviarlo a la planta de trituración. Una vez allí, los paquetes serán tratados en un molino fragmentador, garantizando la total destrucción de los mismos, sus partes y sus piezas.
El producto resultante del molino fragmentador es chatarra ferrosa de alta calidad, limpieza y densidad, apta para utilizarse como materia prima para la fabricación de acero.
Como se recordará, durante los años 2009, 2010 e inicios de 2011, ya se compactaron unos 6.700 vehículos (5.500 motos y 1.200 autos) que se encontraban desde hacía tiempo en estado de abandono inicialmente en el ex Frigorífico Municipal, en los mercados Norte y Progreso, y actualmente en el Depósito de Vehículos Retenidos.
Sin costos
Cabe señalar que los trabajos no representan ningún costo para el Gobierno de la Ciudad, ya que la empresa interviniente recibe como contraprestación la chatarra que se obtiene en este proceso, y ese material es llevado a Buenos Aires, lo que significa otro aspecto positivo porque se trata de material que no va a contaminar más el ambiente.
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