Según un estudio de la UNR, los índices disminuyeron hasta un 57% gracias al colector Ribereño Norte. Éste permite derivar al sistema cloacal las aguas servidas de los conductos pluviales que antes descargaban en el Paraná.
Este verano se podrá disfrutar de los balnearios de la ciudad con menos contaminación en el río. Un estudio realizado por de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), a pedido del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la provincia, señala que “hay diferencias significativas entre las medias geométricas de la concentración de escherichia coli antes y después de la construcción del conducto ribereño, siendo estas últimas menores en La Florida y la Rambla Catalunya”. Por lo tanto, señala la investigación, “se infiere con un 90 por ciento de confianza que la construcción del conducto ribereño ha contribuido a disminuir la contaminación cloacal del río" en esa zona. Para el trabajo se tuvieron en cuenta estudios de calidad bacteriológica del Paraná relevados entre 2005 y 2009, que fueron comparados con nuevas muestras tomadas entre febrero y abril de 2011, ya con el colector en funcionamiento. Se establecieron cuatro puntos de muestreo: uno en el centro del balneario La Florida y los restantes en la Rambla Catalunya, todos cien metros río abajo de tres conductos pluviales existentes a la altura de calles Piaggio, Vieytes y Gallo. El total de cuarenta muestras se tomaron entre las 12 y las 13.30, utilizándose el método de membrana filtrante. La comparación de medias geométricas de la concentración de escherichia coli antes y después de la construcción del conducto ribereño, arrojó una merma del 30 por ciento en el balneario La Florida y reducciones del 57, 38 y 39 por ciento, respectivamente, en los citados puntos de muestreo de la Rambla Catalunya. Colector ribereño norte La obra construida y operada por Aguas Santafesinas SA (Assa) desde septiembre de 2010, con una inversión de 7.200.000 pesos, cuenta con dos ramales de cañerías colectoras (Norte y Sur), una estación elevadora y la correspondiente cañería de impulsión, que derivan al sistema cloacal las aguas servidas de los conductos pluviales que antes descargaban a la altura de los balnearios. El sistema incluye más de dos mil metros de cañerías de hasta 500 milímetros de diámetro, para interceptar siete conductos pluviales. Las aguas derivan a una estación de rebombeo ubicada en avenida Carrasco y la prolongación de calle Ricardo Núñez, donde son impulsadas a una colectora cloacal que corre por avenida Rondeau.
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