Gladys Cabrera y Ramón Altamirano quedaron acusados como partícipes del homicidio. El resto seguirá detenido por encubrimiento.
La Justicia dio un nuevo paso en los procedimientos por el crimen de Candela Rodríguez, la nena de 11 años secuestrada en Hurlingham y hallada muerta en Villa Tesei. El juez ordenó formalmente la detención de las cinco personas demoradas a requerimiento del fiscal. Gladys Cabrera, una de las dueñas de la propiedad en la habrían mantenido cautiva a Candela, quedó entonces acusada bajo el cargo "partícipe necesario del homicidio de delito calificado", lo mismo al carpintero Ramón Altamirano, informó el canal C5N. Los otros tres detenidos fueron acusados de encubrimiento agravado.
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