El concejal radical dijo que hay que impulsar alternativas que no perjudiquen a los comerciantes del centro. Además, denunció un pacto entre el PRO y el socialismo.
La Capital |
El concejal radical Jorge Boasso pidió la suspensión de la ordenanza que prohibe el estacionamiento en 80 cuadras del macrocentro, que se aprobó el mes pasado en el Concejo Municipal y debería regir desde agosto. El edil sostiene que primero es necesario buscar alternativas para el estacionamiento en el centro, que los cambios deberían ser paulatinos, y recomendó controlar la doble fila en algunas calles. Denunció un pacto entre el PRO y el socialismo.
Boasso se mostró sorprendido por los comentarios de su par Carlos Comi quien dijo que la ordenanza es para los próximos 20 años. "¿Para qué la aprobó? es para que comience a regir desde agosto de este año", se preguntó.
Y fue duro con la intendenta Mónica Fein a quien calificó de necia, ya que "comete un error y persiste en él", estimó sobre la posición respecto del estacionamiento en el centro.
"Es una medida que perjudica y va a crear daño, perjuicio a los 244 mil usuarios, que tienen los 936 boxes para estacionar que se levantan de lo que es el macrocentro, daño para el centro porque esas personas iban a hacer sus compras, trámites, a pasear con la familia y se irán a otro lugar. Es en prejuicio de los comerciantes del centro y en beneficio de los grandes shoppings que ofrecen cómodas playas de estacionamiento", argumentó.
Boasso indico que "no se puede prohibir sin crear alternativas para estacionar en Rosario, para mejorar la transitabilidad no hace falta prohibir el estacionamiento, lo que hace falta es controlar la doble fila que es lo que traba la circulación".
En ese sentido, aseguró que son muy pocas las cuadras "en las que no se puede circular con dos carriles, lo que estoy segura es que no es en 80 cuadras".
Y apuntó a una negociación entre el PRO y el socialismo. "La otra mentira encubierta en que incurre la intendenta cuando dice \'el Concejo aprobó\', en realidad es un mensaje del Ejecutivo que impulsó la intendenta y acordó con el PRO intercambiando figuritas: el PRO votando la prohibición para estacionar, y el socialismo aprobando un proyecto del PRO restringiendo la habilitación de cocheras y exigiendo la readecuación de las existentes con inversiones millonarias que no pueden realizar los propietarios porque la mitad son inquilinos, y los propietarios tampoco ya que los permisos son precarios y por cinco años".
Por consecuencia lo que pidió es revisar lo que se aprobó en el Concejo. "Tiene que primar la cordura y se tiene que suspender la aplicación de esta ordenanza perjudicial para los rosarinos, e ir creando alternativas para el estacionamiento para entonces sí después prohibir", concluyó.
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