Atraviesan un bajón generalizado y el equipo no logra ser compacto para recuperar ni generar opciones ofensivas. Es un problema que Russo aún no resolvió a una fecha del final.
La Capital |
Desde los números la campaña de Rosario Central es irreprochable. En la temporada lleva 51 puntos en los 37 partidos disputados y cerrará su participación el próximo sábado recibiendo a Argentinos, con la certeza de que si gana se asegurará un lugar en la próxima edición de la Copa Sudamericana. Pero más allá de la cuestión matemática y haciendo foco exclusivamente en este torneo Final, uno de los principales déficit del equipo auriazul fue el bajo rendimiento general de todos los volantes. La irregularidad en este sector del campo fue moneda corriente, lo que conspiró contra las aspiraciones de llegar un poco más alto. De más esta decir que el fútbol es un deporte de conjunto y puntualizar los defectos en una sola línea es un error, pero no hay dudas de que el funcionamiento de los mediocampistas fue desmejorando paulatinamente y es un problema que Russo aún no resolvió a una fecha del final.
La idea que más utilizó el DT fue con Nery Domínguez como volante tapón y Jesús Méndez haciendo las veces de su ladero, un poco más adelantado. Mientras que los carrileros titulares fueron Hernán Encina (que no puede terminar el torneo por estar suspendido) y Federico Carrizo. Estos cuatro futbolistas tuvieron algunos buenos partidos, pero fueron bajando su nivel de manera considerable.
El Sapo entró en una irregularidad manifiesta y encima fue irresponsable cuando vio la roja ante Vélez, la que lo sacó del torneo. También cayó en un tobogán de rendimiento de Nery Domínguez, quien fue perdiendo enjundia para recuperar y precisión para administrar. Esto lo relegó al banco de suplentes en el último cotejo, el sábado ante Racing. Méndez es otro que está ausente sin aviso. Su aporte de jerarquía dejó de ser tal, está errático y falto de confianza. En tanto, en la banda izquierda Federico Carrizo amagó con comerse crudos a sus marcadores en el inicio del certamen, pero cayó en la intrascendencia total. Ante Racing jugó de enlace y también fracasó.
Hubo otros volantes que tuvieron rodaje, pero tampoco descollaron. Antonio Medina alternó buenas y malas cuando le tocó suplantar a Encina por la derecha. A su vez, como volante central tuvo su oportunidad Matías Ballini, pero no logró asentarse y hasta quedó relegado de la lista de concentrados en este tramo final. Lo más grato fue la aparición de Jonás Aguirre, que aportó sacrificio y desborde por la izquierda. Es una promesa más que interesante a futuro.
En este contexto, el propio Russo optó por modificar el esquema de los volantes en la visita a Avellaneda. Rompió el doble cinco (salió Nery) y Carrizo fue enlace. Las respuestas tampoco aparecieron.
Ultima semana de trabajo
Hoy Central volverá al trabajo pensando en la despedida del sábado ante Argentinos. Méndez tiene un golpe en la rodilla y será evaluado.
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