Un grupo de estudiantes y egresados de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) elaboró un proyecto de ley para prohibir la existencia de cotos de caza en el territorio provincial. Los jóvenes, que conforman el grupo Capibara, presentarán la iniciativa en la Legislatura provincial junto al aval que colectan a través de una página de internet.
.La Capital |
"Creemos necesario avanzar en la legislación santafesina referente a la actividad, prohibiendo el establecimiento de cotos de caza en el territorio de la provincia de Santa Fe, en protección de la fauna y el buen vivir de los animales que habitan la región", expresaron ante la prensa capitalina. En la página www.avaaz.org/es/petition/Santa—Fe—le—dice—NO—al—coto—de—caza, los impulsores del proyecto intentan llegar a las 1.500 firmas para acompañar la presentación, que además incluye tareas de concientización a la población sobre el impacto negativo que genera la actividad en la fauna silvestre y autóctona.
"Nos nucleamos bajo el nombre Capibara. Tiene que ver con la identidad latinoamericana, donde se plantean interrogantes muy profundos para repensar la relación entre naturaleza, derecho y sociedad. Alternativas al desarrollo, derechos de la Pachamama, derechos de la Madre Tierra", expresó Valeria Berros, docente e investigadora del Conicet, al diario El Litoral. Dijo que "la propuesta nace por el interés que hay en algunas temáticas, pero desde una lógica que tiene más que ver con la defensa de la naturaleza".
"Hablamos con los guardafaunas honorarios y nos transmitieron el problema que hay en relación a la caza en general y a los cotos de caza en particular, dentro del territorio provincial", explicó la docente.
Los estudiantes aseguraron que a través de una búsqueda en internet se puede advertir que "hay establecimientos que ofrecen animales que no están autorizados para ser cazados como por ejemplo el puma y el carpincho".
Actualmente hay una ley, sancionada en 1950 y reformada en 1958, que habilita dos formas para la actividad cinegética. Una es en propiedad privada con autorización previa y la otra en cotos de caza. Esta última modalidad llegó a nuestro país desde el viejo continente y desde allí también proviene la mayoría de los clientes que dejan importantes divisas a los prestadores locales.
Berros sostuvo que el trabajo pretende prohibir los cotos de caza en todo el territorio provincial. "A partir de allí surgirá qué hacer con esas especies. Hay que trabajar con biólogos, para ver cómo podemos reinsertarlos, la incorporación de la fauna exótica al medio que luego compite con la fauna autóctona genera graves problemas para la biodiversidad local".
La abogada agregó que además de atentar contra los derechos del animal estas experiencias no dejan nada positivo. "No vemos una veta positiva, no es caza para alimentación, es turismo para matar".
Aunque en el Registro Nacional de Armas (Renar) sólo hay seis compañías inscriptas, los datos obtenidos con la sola revisión de los anuncios se puede ver que en la provincia hay más de 20 cotos de casa.
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