Son cinco los arrestados. Investigan si asaltaron casas y comercios en el norte de la capital provincial. Se les secuestraron dos armas de guerra y varios uniformes y elementos pertenecientes a la policía provincial.
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Este lunes, minutos antes de las 22, pesquisas policiales de la División Seguridad Personal de Unidades Especiales, AUE, de la Unidad Regional I La Capital de la policía santafesina, como corolario de una paciente investigación concretada en las últimas semanas y con órdenes de allanamiento de la Justicia penal santafesina, allanaron una vivienda particular ubicada en adyacencias a la esquina que forman las calles Diez de Andino y Rosatti, en el barrio El Abasto, en el extremo noroeste de la cuadrícula urbana de la ciudad de Santa Fe.
El procedimiento en cuestión contó con el apoyo estratégico del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), de la agrupación Cuerpos, en la custodia del perímetro de la finca allanada, y una vez que ingresaron los policías al lugar, arrestaron preventivamente a cinco hombres, secuestraron dos armas de guerra, un revólver calibre 38 con la carga completa de proyectiles, además de una decena de balas sueltas del mismo calibre y una pistola Ballester Molina calibre 11,25 de fabricación española, con el cargador con siete cartuchos, además de otro cargador idéntico con la misma cantidad de proyectiles intactos.
Además fueron secuestrados gran cantidad de vestimenta policial con escudos e inscripciones de la Policía de la provincia de Santa Fe, portatonfa, correajes y se produjo el arresto preventivo de cinco varones de entre 22 y 41 años que estaban en la finca.
La investigación policial
Los pesquisas de Investigaciones realizaron la pesquisa sobre una banda de falsos policías que asestaron golpes en casas de familia o en comercios de la zona norte de la ciudad de Santa Fe. En todos los casos las víctimas denunciaban los hechos de los que fueron víctimas aludiendo en forma precisa que quienes lo habían robado eran personas de mediana edad, uniformadas de policías y con armas de fuego igual a las que usan los vigilantes.
Los pesquisas de Investigaciones realizaron la pesquisa sobre una banda de falsos policías que asestaron golpes en casas de familia o en comercios de la zona norte de la ciudad de Santa Fe. En todos los casos las víctimas denunciaban los hechos de los que fueron víctimas aludiendo en forma precisa que quienes lo habían robado eran personas de mediana edad, uniformadas de policías y con armas de fuego igual a las que usan los vigilantes.
Robaban vestidos de policías
La jefatura de la policía capitalina puso el acento en la investigación de estos sucesos, ya que el uniforme policial era la carnada que usaba la gavilla de delincuentes, que además tenían la particularidad de ser muy violentos, y le dio la responsabilidad del esclarecimiento de los hechos denunciados como de atrapar a la gavilla de delincuentes a la División Seguridad Personal de Unidades Especiales.
La jefatura de la policía capitalina puso el acento en la investigación de estos sucesos, ya que el uniforme policial era la carnada que usaba la gavilla de delincuentes, que además tenían la particularidad de ser muy violentos, y le dio la responsabilidad del esclarecimiento de los hechos denunciados como de atrapar a la gavilla de delincuentes a la División Seguridad Personal de Unidades Especiales.
Arrestados, armas y uniformes policiales
Con orden de allanamiento de la Justicia penal santafesina, los pesquisas policiales apresaron a: W.G., de 28 años; G.B., de 41; J.F., de 25; J.C., de 22, y M.M., de 24. Les secuestraron dos armas de guerra, un revólver calibre 38 cargado y una decena de balas del mismo calibre y una pistola calibre 11,25 marca Ballester Molina de fabricación española, con dos cargadores completos de proyectiles, además de la indumentaria de uso exclusivo policial en manos de los delincuentes.
Con orden de allanamiento de la Justicia penal santafesina, los pesquisas policiales apresaron a: W.G., de 28 años; G.B., de 41; J.F., de 25; J.C., de 22, y M.M., de 24. Les secuestraron dos armas de guerra, un revólver calibre 38 cargado y una decena de balas del mismo calibre y una pistola calibre 11,25 marca Ballester Molina de fabricación española, con dos cargadores completos de proyectiles, además de la indumentaria de uso exclusivo policial en manos de los delincuentes.
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