jueves, 11 de abril de 2013

Tognoli tendrá de defensor al ex abogado de Carlos Fraticelli

Carlos Edwards, ex abogado de Carlos Fraticelli, se hizo cargo de la defensa del ex jefe de policía de Santa Fe, Hugo Tognoli, procesado en dos causas ligadas al narcotráfico, luego de la renuncia de Eduardo Jauchen por "cuestiones personales".

El abogado Eduardo Jauchen dejó de ser el representante legal del ex jefe de policía provincial Hugo Tognoli, detenido y procesado por el juez federal Carlos Vera Barros por participar de narcotráfico organizado.

Como nuevo defensor fue designado Carlos Edwards, quien como primera acción en ese rol pedirá la nulidad de todo lo actuado hasta ahora en Rosario, sobre la base de que ninguno de los fiscales que actuaron en el caso reunieron los requisitos para desempeñarse de manera legal.

Además del trámite que lo tiene preso, Tognoli fue procesado la semana pasada por encubrimiento por el juez federal santafesino Francisco Miño. Las dos resoluciones de procesamiento fueron apeladas por Jauchen antes de cesar en la defensa del ex jefe policial.

Edwards pedirá que se anule todo el proceso llevado hasta ahora contra Tognoli en Rosario, donde fue procesado como “coautor funcional de comercio de estupefacientes”, bajo el criterio de que evitó perseguir a Carlos Ascaíni, actualmente procesado por narcotráfico, permitiendo su actividad ilegal y favoreciéndose económicamente de ello.

Irregularidades
El nuevo defensor sostiene que todos los fiscales que intervinieron en la acusación en este caso —Liliana Bettiolo, Juan Murray y Federico Reynares Solari— actuaron sin designación ajustada a la ley. Los tres fiscales de Rosario son subrogantes. Edwards aduce que la ley de Ministerio Público prevé que en caso de ausencia del fiscal titular el reemplazante natural debe ser el fiscal de juicio oral o el fiscal general. Y que ese orden de suplencia no se observó en este caso. En una segunda observación, Edwards señala que la ley prevé que los fiscales surjan de integrantes de listas de abogados, a la manera de la elección de conjueces.

Pero existe una resolución ampliatoria del año 1998, cuando Nicolás Becerra era procurador, que define que ante la ausencia del fiscal se lo puede reemplazar con empleados o funcionarios del Ministerio Público.

“Esta es la que se usó para designar a los fiscales de esta causa. Se los designó con una resolución que tiene jerarquía menor a la ley”, dijo Edwards. “Lo que está en juego es la independencia y la objetividad del Ministerio Público. No está mal que tengan una política de persecución pero que la hagan con funcionarios que reúnan los requisitos constitucionales para ocupar el cargo”, sostuvo.
El reproche a los fiscales no es casual. El ingreso en la causa de Juan Murray y Federico Reynares terminó con el procesamiento de su nuevo cliente el 22 de marzo, cuando el juez había dictado su falta de mérito en noviembre.

Tras esta impugnación, Edwards atacará la figura de “empresa criminal conjunta”, que es el marco propuesto por los fiscales mencionados y avalado por el juez para procesar a Tognoli por coautor de narcotráfico organizado.

“El procesamiento no se basa en pruebas. Y como no tenían pruebas adoptaron un instituto de excepción que permite acusar a cualquiera casi por cualquier delito. Es la doctrina del derecho penal del enemigo. De acuerdo al caso planteado se busca un enemigo y se flexibilizan las categorías jurídicas”, comentó.

Jauchen ejerció la defensa de Tognoli durante seis meses. “No obstante esta renuncia, la relación con el cliente no se encuentra afectada en lo más mínimo”, dijo.

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