La joven Carmen García, de 27 años, que había sido quemada por su pareja, de 46 años, en una vivienda de calle Córdoba al 4200 de barrio Barranquitas, la madrugada del domingo 31 de marzo, murió en las últimas horas en el hospital José M. Cullen, donde permanecía internada desde entonces.
Aquel domingo 31 de marzo, los bomberos acudieron a Barranquitas alertados por un incendio. Al llegar a la vivienda de Córdoba al 4200 debieron desalojarla para apagar el fuego. Al lograr sofocar las llamas se encontraron con una mujer quemada en el interior de una habitación. Se trataba de Carmen García.
La mujer presentaba grandes quemaduras y fue trasladada de inmediato al Cullen en estado crítico. Peleó por su vida hasta esta madrugada, cuando finalmente murió.
Por el suceso, la policía detuvo al compañero de García, un hombre de 46 años, el que también presentaba quemaduras en manos y antebrazos. A este sujeto se le inició causa por Tentativa de Homicidio. Pero ahora la carátula se agravará.
Una muerte anunciada
Lo ocurrido con García puede decirse que fue la crónica de una muerte anunciada. Aquel domingo El Litoral publicó que, según se supo, en el mediodía previo al incendio esta mujer fue víctima de una paliza bestial, propinada por unos jóvenes que guardarían vinculación con el hombre ahora detenido.
Este brutal episodio se consumó en la esquina del domicilio y ante la vista de numerosos testigos. Como consecuencia de la golpiza la mujer debió ser llevada al hospital Cullen donde tras la debida atención fue dada de alta cerca de las 15. Horas después se concretó el segundo ataque, esta vez, con fuego. Y fue mortal.
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