SANTA FE: "Hay que brindar en las escuelas materias dedicadas a Malvinas"

Así lo expresó en diálogo con Diario UNO, Alejandro Betts, malvinense nacido en territorio isleño y que luego de la guerra del Atlántico Sur, se radicó en Córdoba y se convirtió en defensor de los derechos argentinos sobre Malvinas. Esta mañana disertó en Santa Fe.

"EN JULIO DE 1982 ME RADIQUÉ EN CÓRDOBA Y EL DNI ARGENTINO ME LO ENTREGARON EL 18 DE OCTUBRE, FECHA EN LA CUAL SE PUEDE DECIR QUE ME ENCONTRÉ OFICIALMENTE CON MI PATRIA", ASEGURÓ BETTS.

La casualidad hizo que el malvinense Alejandro Betts llegara por primera vez a la ciudad de Santa Fe un día después de la muerte de Margaret Tatcher, la ex primera ministra del Reino Unido durante la guerra de Malvinas. Desde el Centro de Ex Combatientes de Santa Fe, el secretario general del Centro de Ex Soldados Combatientes, Adolfo Schweighofer, junto con la Asociación Dirigentes de Empresas (ADE) lo convocaron para que dicte una conferencia llamada “Pensá en Malvinas”, y para que aporte su mirada singular sobre los derechos argentinos en el territorio isleño.

Es que para Betts el conflicto del Atlántico Sur significó un replanteo sobre su origen y su porvenir. Es que este kelper, de 65 años, reside en la provincia de Córdoba desde 1982 cuando, finalizado el conflicto contra el Reino Unido, optó por embarcarse en el buque Bahía Paraíso dejando a su familia con la convicción de que las islas son argentinas.

Durante el conflicto, asistió a las tropas argentinas, desempeñándose en Líneas Aéreas del Estado (Lade).

“Bretts se ha convertido en un consultor internacional y un expositor en la Organización de Naciones Unidas (ONU) de los derechos argentinos sobre Malvinas. De hecho, todos los años Cancillería argentina lo convoca para que participe del comité de descolonización”, explicó Schweighofer.

Y subrayó que la historia de Betts –cuyo tatarabuelo por el lado materno llegó a Malvinas con el primer envío de colonos británicos al territorio, en 1842– ejemplifica la base del reclamo argentino: que los kelpers no son originarios, es una población implantada.

Según suele explicar Betts en sus conferencias, se convenció de la legitimidad del reclamo nacional sobre el archipiélago cuando tenía 30 años, y a pesar de que su familia habita las islas desde poco después de la ocupación inglesa de 1833, dejó su casa y sus parientes para radicarse en el país en junio de 1982, poco después de finalizada la guerra. “Durante cuatro generaciones los ingleses engañaron a los isleños sobre el tema de la soberanía. Cuando me di cuenta de eso, luego de estudiar en libros y documentos, me convertí en un bicho raro”, contó Betts y admitió haber recibido presiones desde que comenzó a hacer pública su postura.

Toda la familia del malvinense es de origen británico: sus dos abuelos paternos eran irlandeses y sus abuelos maternos eran escoceses. “A partir de entonces, todos somos colonos nacidos en las islas”, explicó Betts y contó que se convenció de la soberanía argentina siendo adulto, porque en la escuela colonial no se hablaba del tema y la historia arrancaba luego de la ocupación de 1833. “En 1976 inicié una investigación particular y me di cuenta de que todas las fuentes de consulta serias respaldan el derecho argentino sobre el territorio. La postura británica está basada en la fuerza, y desde lo jurídico no hay razón valedera que la respalde”, remarcó.

Con Documento Nacional

Luego de abandonar Malvinas casi con lo puesto e iniciar una vida nueva en el continente tras la finalización de la guerra (está radicado en la provincia de Córdoba), el malvinense tramitó su documento de identidad argentino y se dedicó a profundizar distintos aspectos del litigio. El hombre no sólo se considera argentino, sino también fueguino, por haber nacido en la actual provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

Una cuestión bilateral

El eje de la explicación de Betts se sostiene con la resolución 2.065 de las Naciones Unidas (año 1965) que establece la existencia de una disputa por la soberanía de las islas, identificando esa disputa como una cuestión bilateral entre los gobiernos del Reino Unido e Irlanda del Norte y Argentina. Insta a ambas naciones resolver definitivamente el pleito por la vía de negociaciones.

“Desde el inicio de la controversia, Argentina siempre ha intentado poner fin a la situación colonial de Malvinas a través de las gestiones diplomáticas, con los fundamentos inamovibles expuestos en el decreto del 10 de junio de 1829 nombrando a don Luis Vernet, gobernador civil y comandante militar de Malvinas: primera ocupación y descubrimiento, herencia de España vía la Sucesión de Estados. El título argentino es incontestable y conforme absolutamente al derecho”.

Por el contrario, para Betts, el Reino Unido nunca pudo justificar con fundamentos jurídicos sus argumentos para retener el título de dominio sobre las islas. “A falta de ese sostén jurídico recurre a la ocupación ilegítima, dilatación indeterminada de las gestiones diplomáticas y la tergiversación de hechos históricos-jurídicos. A sabiendas de que no tiene ningún derecho jurídico a las islas, han armado una defensa con la estratégica de desviar la cuestión por carriles secundarios dando prioridad a asuntos económicos, cooperación bilateral, la explotación de recursos ictícolas e hidrocarburíferas”, destacó el isleño.