La agresión ocurrió el viernes por la noche, cuando dos amigas regresaban en moto del trabajo. Una pareja de motochorros las hizo caer al pavimento cuando tiraron de la cartera de la acompañante.
Dos amigas de 20 y 28 años que el viernes a la noche transitaban por las calles de barrio Don Bosco fueron atacadas por una pareja de motochorros que las tumbaron de la moto para llevarse una cartera. Como consecuencia, la menor de las víctimas terminó con traumatismo de cráneo y esta mañana permanecía internada en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Cullen.
Elisa está consciente, pero no recuerda nada de lo ocurrido tres días atrás. Leila contó que “venía de trabajar para mi casa junto con mi amiga” cuando “en un momento veo por el espejito que tenía muy cerca una moto”. De repente y sin darles tiempo a nada “el vago le pega el tirón a la cartera de Elisa y la arrancó de la moto” con cartera y todo.
“Yo me caigo y cuando me siento en el piso veo que el ladrón se estaba yendo” con la cartera de Elisa. A pocos metros lo esperaba una chica arriba de una moto mediana, de entre 125 y 150 c.c. calculó la denunciante.
Auxilio inmediato
El episodio ocurrió entre las 20.30 y las 20.45 del pasado viernes, en inmediaciones de calle Ángel Cassanello al 3400. Leila acababa de salir del trabajo y estaba a unas diez cuadras de su casa cuando fue atacada junto con Elisa.
Esta mañana, Leila permanecía en su casa, en reposo y con parte médico, con lesiones en uno de sus pies y raspones en un brazo.
Su compañera en cambio sufrió “traumatismo de cráneo” y “hemorragia encefálica”, según indican los informes. Por el golpe -que afectó la parte frontal de la cabeza, la nariz y la cara-, Elisa quedó tendida en el pavimento, inconsciente y en medio de un charco de sangre.
Afortunadamente, los vecinos que se percataron de lo sucedido acudieron rápidamente en ayuda de las dos muchachas.
“Había un hombre que estaba afuera mirando y fue uno de los primeros que se acercó a ayudarme, porque yo estaba consciente, pero mi amiga no. Los vecinos fueron muy solidarios y se ocuparon de llamar a la ambulancia y a nuestras familias”, agradeció la entrevistada.
En observación
Una unidad de los servicios de emergencias asistió a las lesionadas, a quienes trasladó hasta el hospital Cullen, donde una de ellas permanecía esta mañana recuperándose en la terapia. “Elisa está comprometida en la cabeza”, confirmó su mamá Mirta esta mañana y contó una vez más la historia.
Confirmó que tiene 20 años de edad, que es estudiante de Ciencias Económicas de la UNL y que esa noche había pasado a buscar a su amiga a la salida del trabajo.
“Veníamos las dos hablando y despacito”, era la hora en que “la gente sale del trabajo”, agregó Leila, todavía conmovida por lo vivenciado.
La denuncia quedó radicada en la Seccional 9na. donde consta que entre las pertenencias sustraídas se encuentran un teléfono celular, las llaves de la casa, documentos, una llave de moto y una suma de dinero que no supera los $ 100, todo perteneciente a una de las víctimas.
Elisa está consciente, pero no recuerda nada de lo ocurrido tres días atrás. Leila contó que “venía de trabajar para mi casa junto con mi amiga” cuando “en un momento veo por el espejito que tenía muy cerca una moto”. De repente y sin darles tiempo a nada “el vago le pega el tirón a la cartera de Elisa y la arrancó de la moto” con cartera y todo.
“Yo me caigo y cuando me siento en el piso veo que el ladrón se estaba yendo” con la cartera de Elisa. A pocos metros lo esperaba una chica arriba de una moto mediana, de entre 125 y 150 c.c. calculó la denunciante.
Auxilio inmediato
El episodio ocurrió entre las 20.30 y las 20.45 del pasado viernes, en inmediaciones de calle Ángel Cassanello al 3400. Leila acababa de salir del trabajo y estaba a unas diez cuadras de su casa cuando fue atacada junto con Elisa.
Esta mañana, Leila permanecía en su casa, en reposo y con parte médico, con lesiones en uno de sus pies y raspones en un brazo.
Su compañera en cambio sufrió “traumatismo de cráneo” y “hemorragia encefálica”, según indican los informes. Por el golpe -que afectó la parte frontal de la cabeza, la nariz y la cara-, Elisa quedó tendida en el pavimento, inconsciente y en medio de un charco de sangre.
Afortunadamente, los vecinos que se percataron de lo sucedido acudieron rápidamente en ayuda de las dos muchachas.
“Había un hombre que estaba afuera mirando y fue uno de los primeros que se acercó a ayudarme, porque yo estaba consciente, pero mi amiga no. Los vecinos fueron muy solidarios y se ocuparon de llamar a la ambulancia y a nuestras familias”, agradeció la entrevistada.
En observación
Una unidad de los servicios de emergencias asistió a las lesionadas, a quienes trasladó hasta el hospital Cullen, donde una de ellas permanecía esta mañana recuperándose en la terapia. “Elisa está comprometida en la cabeza”, confirmó su mamá Mirta esta mañana y contó una vez más la historia.
Confirmó que tiene 20 años de edad, que es estudiante de Ciencias Económicas de la UNL y que esa noche había pasado a buscar a su amiga a la salida del trabajo.
“Veníamos las dos hablando y despacito”, era la hora en que “la gente sale del trabajo”, agregó Leila, todavía conmovida por lo vivenciado.
La denuncia quedó radicada en la Seccional 9na. donde consta que entre las pertenencias sustraídas se encuentran un teléfono celular, las llaves de la casa, documentos, una llave de moto y una suma de dinero que no supera los $ 100, todo perteneciente a una de las víctimas.
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