martes, 9 de abril de 2013

Buscan eliminar la quema de cubiertas en la ciudad de Santa Fe


Por razones ambientales, la concejala Noelia Chiementín propuso prohibir estas prácticas en la capital provincial. La quema de cubiertas es una práctica que se observa (o percibe en el aire) en repetidas ocasiones en la ciudad capital.

Buscan eliminar la quema de cubiertas en la ciudad de Santa Fe
Tanto en las manifestaciones sindicales como en basurales de la periferia urbana la quema de cubiertas es una práctica frecuente en la ciudad de Santa Fe. En los últimos días, ingresó al Concejo Municipal un proyecto de la edila Noelia Chiementín con la intención de prohibir “en todo el ámbito del ejido municipal de la ciudad de Santa Fe, la quema y/o combustión de cubiertas o neumáticos de cualquier tipo, estado y dimensión a cielo abierto”.

Como fundamento central de esta iniciativa, la concejala de la Coalición Cívica-ARI expone consecuencias ambientales. Según manifestó, la finalidad es “evitar los gases tóxicos que dicha quema provoca, perjudicial tanto para el aparato respiratorio de las personas como así también por la contaminación ambiental que producen”, por lo cual adjuntó a su propuesta original un estudio técnico al respecto.

Asimismo, se considera en el mismo texto que los infractores de esta ordenanza, en el caso de que sea aprobada, sean sancionados de acuerdo a la tipificación vigente en el Código de Faltas Municipal.
En diálogo con Diario UNO, la concejala acotó que “el objetivo es dotar al municipio de una herramienta que le permita actuar ante esta grave actitud de algunas personas que proceden a la quema de cubiertas, sin detenerse en el grave daño ambiental que producen, la afectación a la salud que dicha conducta provoca en la población, en particular a los niños y a los ancianos”.

A su vez, reparó en “los riesgos de accidentes viales por la densa columna de humo que forman y los daños en el asfalto que esta inconsciente y deliberada actitud provoca”.

Entre los gases tóxicos emanados de la quema de cubiertas o neumáticos son variados, la edila citó “dioxinas, dióxido de cloro y furanos, que son dos de los químicos más tóxicos conocidos por la ciencia y principales causantes de cáncer. Si queremos una ciudad amigable con el medio ambiente y proteger la salud de los habitantes, tenemos que aunar esfuerzos y sancionar normas que lo protejan para que dichas actitudes no sólo sean enumerativas sino que formen parte de la vida cotidiana y del quehacer común de la sociedad”, concluyó la concejala.

Como fuente, Chiementín mencionó al profesor Juan Carlos Luján, de la Universidad Tecnológica Nacional Regional Tucumán, quien realizó en 1998 un estudio respecto al daño que provoca esta práctica a partir de la composición del caucho y los aditivos utilizados en la fabricación de los mismos.

“Al iniciarse la quema ,las partículas de hollín que se desprenden contienen el anhídrido sulfuroso, sustancias alquitranosas solubles en benceno, los benzopirenos y dibenzoantracenos. Los resultados obtenidos son alarmantes ya que la concentración de algunos contaminantes superan en varios centenares de veces a la concentración de referencia que se toma como aire normal, en tanto que se pudo comprobar que el radio de impacto ambiental evidenciable generado por estos episodios abarca más de 150 metros cubriendo alrededor de cuatro hectáreas”, explicó el docente.

Iniciativas similares a la propuesta en Santa Fe ya se pusieron en práctica en otras ciudades argentinas, entre ellas Calafate y Caleta Olivia (en Santa Cruz); Guaymallén (en Mendoza); Eldorado y Posadas (en Misiones); y General Roca (en Río Negro).

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