martes, 30 de abril de 2013

Boudou, silbado en la fiesta del Hipódromo


Durante un evento realizado para la comunidad holandesa en la Argentina, la imagen del vicepresidente fue repudiada cada vez que aparecía en las pantallas del Salón Oval
Boudou, silbado en la fiesta del Hipódromo
Crédito foto: Charly Díaz Azcué
Más de un centenar de tulipanes adornaban el Hipódromo de Palermo en un día soleado y francamente Real. En un clima festivo y dirigido a la comunidad holandesa en la Argentina, la Embajada de Holanda, y las empresas nucleadas en la Cámara argentino-holandesa tuvieron su gran día naranja en la Argentina. La organización propuso una especie de "palpitando" la entronación a partir de las 6 am de la mañana.
Pantallas gigantes con el minuto a minuto, desde Holanda, funcionaban como un buen contraste entre las pistas del Hipódromo con los jockeys que entrenaban para el Gran Premio República Argentina que se celebrará mañana 1 de mayo.
En ese marco, cada vez que la imagen del vicepresidente Amado Boudou apareció en esas pantallas se escucharon abucheos y silbidos. De esta manera, los presentes dejaron el formalismo de lado para repudiar al ex ministro de Economía.
Durante el evento, el anfitrión de lujo fue el embajador Hein de Vries que a pesar de un español mezclado con holandés se lo vio orgulloso y seguro frente a la gran cantidad de prensa nacional e internacional que la entronación de los Reyes William y Máxima habían convocado.
Y sin duda para los holandeses no es usual estar en las primeras planas de los diarios del mundo y mucho menos ser fuente de polémica y preguntas incómodas. Por eso el sentimiento fue dual: un poco de de disfrute y un poco de padecimiento frente a tanta de exceso de exposición pública.
Y en voz baja la única responsable de todo este alboroto tiene nombre y apellido y encima es argentina: Máxima Zorreguieta.
“La verdad es que para Holanda es un orgullo histórico este momento: tenemos nuevos Reyes, Guillermo y Máxima ¡Viva el rey, Viva la reina!”, gritó eufórico el Embajador de Vries. El hecho de que Máxima sea argentina le agrega ese toque latinoamericano que lo veo muy positivo para todos. Las relaciones entre ambos países se estrecharán mucho más, y estoy seguro que vendrán más inversiones”, agregó.
La comunidad holandesa que asistió al Hipódromo, en su mayoría lo hizo en familia y estaban realmente emocionados. Decenas de chicos correteaban con todo el merchandising naranja encima: gorros, remeras anteojos y pañuelos. Los más grandes también se animaron, varias parejas que superaban los 60, 70 años llegaron también se animaron a uno o varios accesorios naranjas.
El orgullo de ver un país que se está relanzando al mundo a través de la investidura de sus nuevos reyes, era el comentario común de los holandeses en la Argentina.
Todos, incluído el embajador tenían palabras de agradecimiento y admiración hacia la saliente Reina Beatriz, que condujo la Casa Real durante estos últimos 30 años .
La recepción se inició puntualmente a las 7 am con las puertas del Hipódromo abiertas y se extenderá hasta la media noche con la fiesta Oranjefeest en un lugar muy glam y coqueto de San telmo llamado Boutique. Máxima sin duda ya cambió la historia de Holanda para siempre.

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