miércoles, 24 de octubre de 2012

SANTA FE: Las lluvias volverían durante el fin de semana en Santa Fe para despedir un octubre atípico


El pronóstico anuncia que el fin de semana estará pasado por agua. En lo que va del mes cayeron 233 milímetros, lo que duplicó el promedio de precipitaciones de los últimos diez años.

Las lluvias volverían durante el fin de semana en Santa Fe para despedir un octubre atípico

Según los registros que lleva el Centro de Informaciones Meteorológicas de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral, en lo que va de octubre de 2012 ya se precipitaron sobre la ciudad 233,3 milímetros. Esa marca duplica ampliamente el valor promedio de los últimos diez años para el mes de octubre que es de 108,7 milímetros. Con un pronóstico que anuncia que habrá nuevas precipitaciones durante el fin de semana se espera que el registro para el décimo mes de 2012 aún sea mayor.


Al respecto, el ingeniero Juan Borús, encargado de Modelación y Pronóstico Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), dijo que “hay una perspectiva de inestabilidad bastante permanente, pero habría un descanso hasta el sábado”.


“Ese día, en la zona noreste de Santa Fe se esperan precipitaciones. El problema es que el domingo y el lunes vuelve la inestabilidad dominante y podrían darse lluvias localmente importantes” en todo el territorio provincial, agregó.


“Para lo que resta de la primavera –anticipó–, lamentablemente se está cumpliendo lo que se consensuó en la última reunión que se hizo en el Servicio Meteorológico Nacional. Allí quedó bastante clara la perspectiva de lluvias normales o superiores a lo normal en todo el litoral, lo que incluye a toda la provincia de Santa Fe y a toda la Mesopotamia. Lamentablemente eso se está cumpliendo porque está lloviendo donde está la humedad”.


Luego añadió: “Todo hace pensar que por el resto de la primavera vamos a seguir teniendo este marco de lluvias. Pero el martes que viene vamos a reunirnos nuevamente en el Servicio Meteorológico Nacional para tener un panorama más claro de lo que nos espera para noviembre y diciembre”.


Al ser consultado sobre si el actual régimen de lluvias podría influir en el nivel del río Paraná, Borús dijo: “En la evolución del río Paraná esto impacta acotadamente porque las altas cuencas, la mitad norte de la Cuenca del Plata, está con lluvias inferiores a lo normal. Prácticamente en toda la cuenca del Paraguay, la cuenca del Paraná en Brasil, la cuenca del Iguazú y las zonas de aportes al Paraná entre la Argentina y el Paraguay tiene lluvias por debajo de lo normal. Eso hace que el caudal frente a Santa Fe sea inferior de lo normal y esto no tiene visos de cambiar significativamente en las próximas semanas”.


“Vamos a tener el contraste de un río con niveles inferiores a lo normal frente a Santa Fe y lluvias locales intensas, con lo cual los afluentes del tramo inferior del Paraná van a estar cargados”, completó.

La evaluación del Niño
Por su parte, el climatólogo Eduardo Sierra advirtió que “el actual episodio El Niño puede considerarse uno de los más tempranos que se hayan registrado, pero también uno de los más irregulares”.


Parecía que la producción de granos de Argentina se beneficiará del arribo temprano y potente del fenómeno El Niño, pero las fuertes lluvias generarán anegamientos que podrían perjudicar el volumen récord previsto para el maíz y la soja. Las inusuales lluvias de agosto y septiembre permitieron a los productores sembrar en zonas habitualmente secas en esa época, pero la elevada humedad también demoró en otras regiones la siembra del maíz y golpeó al trigo ya implantado.


“El saldo de El Niño será un alto volumen de producción con baja calidad de la cosecha”, añadió el experto, que es asesor de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.


El Niño –que es la contracara de La Niña– consiste en una desaceleración de los vientos ecuatoriales (alisios) que provoca un calentamiento del Pacífico del Ecuador y fuertes lluvias en gran parte de Argentina, en Uruguay y en el sur de Brasil.


Sierra, quien es también docente de la Universidad de Buenos Aires, dijo que ésta “es una oportunidad pero con riesgos. Hay que brindar cuando tengamos cosechada y casi vendida la producción de este año, El Niño trae condiciones favorables para enfermedades y plagas”.


Por otro lado, señaló que alrededor de 1 millón de hectáreas de tierra agrícola probablemente será perdida por inundaciones en la actual campaña en la provincia de Buenos Aires, la principal región agropecuaria del país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario