jueves, 25 de octubre de 2012

SANTA FE: Escombros abandonados impiden la salida del Agua


Los vecinos reclaman que la Municipalidad retire los restos de ladrillos porque obstruyen el escurrimiento del Agua de lluvia en la calle.

El 31 de julio de este año, los familiares y amigos de Priscila Soria (16 años), una joven que falleció en un hecho violento que aún no se esclareció, vengaron su muerte arremetiendo contra la viviendas de los supuestos responsables en barrio Alfonso. 

Las casas atacadas y reducidas a un montón de escombros, hierros retorcidos y materiales quemados ahora generan serios inconvenientes a los vecinos de la zona de Pasaje Lamadrid, entre Moreno y Monseñor Zazpe. Cada vez que llueve, los restos impiden el escurrimiento del Agua que permanece en la calle por varios días. 

Calzada en unas botas de lluvia, Susana Granado se abrió paso en el Agua que le llegaba a los tobillos para señalar los lugares más afectados. “En total son seis o siete casas las que tuvieron Agua adentro después de la última lluvia (domingo a la madrugada). Lo mismo pasa hace tres meses y ya estamos cansados”, protestó la vecina. 

Con la caída de granizo también se dañaron los techos de algunos domicilios. “Así que me entra Agua por arriba y por abajo”, aseguró Griselda Caravallo, que vive en el barrio con su mamá y sus dos hijos. 

Los vecinos contaron que hace un tiempo una cuadrilla de la Municipalidad cargó en un camión parte de los escombros pero no se llevaron todo, y lo que queda interrumpe la circulación hacia el oeste del Pasaje Lamadrid en dirección a calle Gaboto. 

“Es una lástima que hayan dejado esto así porque tiempo atrás el municipio hizo una parte de la limpieza y el Agua bajaba más rápido... ahora tenemos que vivir así”, lamentó Griselda, y señaló a sus pequeños que embarrados que partían a la escuela. “También hay gente grande que no puede salir de su casa sin ayuda, y vecinos que se van a trabajar llenos de barro”, agregó. 

Entre los problemas y la violencia

Los vecinos presentaron estos reclamos al presidente de la vecinal General Mosconi, Antonio Retamar, quien les sugirió que se comuniquen con la línea de reclamos 0-800 del municipio. 

En diálogo con El Litoral, Retamar dijo que realizó personalmente gestiones ante Sergio Trevisani, el coordinador municipal del distrito suroeste, pero no obtuvo resultados hasta el momento. “La respuesta es siempre la misma, nos dicen que ya van a ir pero evidentemente las prioridades son otras”, dijo con resignación el presidente de la vecinal. 

Como paliativo al problema de la basura, Retamar colocó tachos con capacidad para 200 litros cortados por la mitad para que los vecinos depositen ahí la basura. “Por lo menos así no se desparraman las bolsas en la calle hasta que pasa el camión”, precisó el vecinalista. 

Más allá de los problemas que hoy denuncian los habitantes de barrio Alfonso, cercanos a las vías del ferrocarril Mitre, tampoco se pueden olvidar del día del ataque a la viviendas. La describen como una noche de terror. “Nadie durmió y tuvimos que cuidar que no se prendan fuego las casas linderas. Quedaron cables quemados que tampoco se arreglaron más. y lo peor es que no podemos decir mucho porque es tanta la bronca que quedó que por ahí se la agarran con el resto de la gente”, contó Granado.

A pesar de considerar que viven en un barrio “con problemas aunque no tan marginal”, los vecinos no se rinden y pidieron al municipio que les acerque una solución. “Ya no sabemos cómo solicitar que nos saquen la mugre en la que vivimos y que hagan una zanja para que el Agua se vaya porque si sigue el mal tiempo no sé qué vamos a hacer”, concluyó Granado.

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