martes, 7 de agosto de 2012

Un santafesino trabaja en la ONU para proteger especies amenazadas


Alejandro Larriera lidera un equipo integrado por miembros de 25 países. “Hubo una evolución sobre las ventajas del comercio como estrategia de conservación”, sostuvo el santafesino.

Un santafesino trabaja en la ONU para proteger especies amenazadas


 El despegue profesional del santafesino Alejandro Larriera se dio con el Proyecto Yacaré. El paso de los años hizo que sumara los suficientes conocimientos y experiencia para convertirse hoy en consultor de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el tema Cites (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) y medios de subsistencia. Trabaja para combatir la sobreexplotación de especies y recursos naturales, aunque reconoce que la comercialización en forma regulada apuntaló la preservación.

“No hay que desconocer la realidad: si las especies y los ecosistemas tienen valor, hay más posibilidades de que existan”. Larriera sostiene, firme, este pensamiento tras recorrer el mundo abocado a la generación de documentos que signifiquen materia de discusión entre las partes.

En su visita a El Litoral, el veterinario local abordó su actual desempeño a nivel internacional y describió la mutación que atravesó la Cites desde los 70 hasta la fecha en cuanto a la concepción de la regulación del comercio como medio de protección para especies en peligro.

“Lo interesante no es que la Cites me haya contratado, sino que lo destacable es ver cómo esta convención varió durante los últimos años a partir de la preocupación existente por la situación poblacional de la mayoría de las especies tanto de fauna como de flora. Y esa inquietud se modificó para valorar el comercio de los productos de la naturaleza como estrategia de conservación”, indicó Larriera.

Asimismo, el profesional ejemplificó: “En 1973 —cuando se creó esta convención internacional—, estaba prohibida la utilización de todas las especies de cocodrilos. Hoy, de las 23 especies de cocodrilos que hay en el mundo unas 16 se aprovechan comercialmente, lo cual habla a las claras de una evolución en este aspecto”.

Desempeño

La tarea que le toca desarrollar a Alejandro Larriera tiene como misión inicial generar documentos junto a miembros de 25 países. “El primer texto es sobre los instrumentos que se le ofrecen a los países para evaluar los impactos y, de esa manera, incluir una especie en la Cites; el otro documento es el de las directrices, que son las líneas recomendadas para que los países persigan en virtud de amortiguar los efectos de las inclusiones en la Cites de determinadas especies”, dijo.

Todo este trabajo desarrollado concluyó en Lima (Perú) y hace días se presentó en Ginegra (Suiza). “Faltan un par de talleres más para validar los documentos”, comentó, ya que en marzo de 2013 se celebrará una nueva reunión de la Cites en Bangkok (Tailandia), donde se presentarán los textos de manera oficial.

Larriera agregó que su trabajo consta en “procesar toda la información y generar, junto con los países miembros, elementos de discusión y aportes. De todos modos, no es sencillo trabajar con tantos países. Esto consiste en generar ámbitos de discusión en los cuales todos puedan presentar sus puntos de vista con el objetivo de presentar un documento final que tenga utilidad y sirva”.

22 años después


La iniciativa que en su momento Alejandro Larriera denominó Proyecto Yacaré, ya tiene filiales en Corrientes y Formosa. De todos modos, cuando se queda un tiempo en Santa Fe, el especialista local se acerca todos los días a la base de trabajo “para ver cómo están las cosas”. Alrededor de 20 investigadores del Conicet integran el plantel que es —según dice— “un punto de referencia a nivel internacional”.

“Formalmente, en 1990 comenzamos a realizar el proyecto. Aquí, la Mutual de UPCN fue el agente financiero del trabajo y hoy continúa siendo beneficiaria de la parte comercial; ellos venden cueros y carnes para volcar los beneficios a su afiliados”, recordó.

A 22 años del lanzamiento del Proyecto Yacaré, el santafesino compartió sus sensaciones en la charla con El Litoral. “Para mí, el proyecto es un orgullo incontenible. Cuando presenté el trabajo terminado para comenzar a desarrollarlo, yo decía que me daría por satisfecho cuando pueda ver un yacaré en la costa de la Ruta 1. Hoy, la gente se queja de la cantidad que hay... Lo mismo sobre la Ruta 4, en la zona de San Cristóbal, donde se encuentran cada vez más. Siempre estaré contento con esta iniciativa”, expresó Larriera.

>>> 400.000 yacarés adultos hay en la provincia, aproximadamente, según la estimación del especialista Alejandro Larriera.

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