En los comercios locales mermaron las ventas de carne y se nota que los consumidores optan por los cortes más económicos. Aseguran que se debe a la caída general de la demanda de productos.
En 2011 el consumo de carne en la Argentina cayó a los niveles más bajos desde que se lleva un registro estadístico (1958). El promedio anual fue de 56,6 kilos per cápita contra un nivel histórico promedio que ronda los 74,5 kilos.
Los números a nivel nacional para 2012 muestran una leve mejoría. Según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra) en el primer semestre del año, el consumo interno mejoró 9 por ciento interanual y totalizó 1.185 millones de toneladas. Incluso desde el Ministerio de Agricultura de la Nación destacaron la recuperación del sector del último año y la del mercado interno a diferencia de lo que venía ocurriendo en los últimos años y, sobre todo, en 2011.
Sin embargo, los carniceros santafesinos tienen una apreciación diferente a los datos que reflejan las estadísticas nacionales. “Acá no se notó para nada”, dijo el propietario de un comercio que prefirió mantener el anonimato.
“Respecto del año pasado, el consumo de la gente está más bajo. Estimamos que la demanda bajó entre un 12 y un 15 por ciento respecto a 2011”, señaló.
Al ser consultado sobre a qué atribuía esa merma en las ventas, el comerciante dijo que “no tiene que ver con el precio de la carne porque prácticamente está igual que el año pasado”.
“La carne se mantiene, no aumentó tanto. Lo que pasa es que hay restricción en el consumo. Cuando uno sale a la noche en Santa Fe lo ve. Hay lugares claves, comercios claves donde se ve que no hay consumo. Esto no tiene que ver puntualmente con la carne, hay una restricción en el consumo en general”.
En general las estadísticas de aumento del consumo se refieren a los montos y no a la cantidad en unidades de productos que se venden. Toman las facturaciones de los supermercados y los shoppings, pero no van a las unidades.
Acerca de las estadísticas de Ciccra, el carnicero dijo: “El aumento del consumo se puede dar en algunos cortes económicos. Pero son cuestiones puntuales. Porque, por ejemplo, en la zona de Santa Fe los tres frigoríficos más importantes tienen un día a la semana que no faenan. Algunos se toman el lunes, otros los miércoles y eso se debe a que no hay consumo”.
Pura pulpa
Por su parte, otros carniceros de la zona del centro de la ciudad sostienen que el consumo “prácticamente no varió” respecto al año pasado o que la caída fue mínima.
Por su parte, otros carniceros de la zona del centro de la ciudad sostienen que el consumo “prácticamente no varió” respecto al año pasado o que la caída fue mínima.
En ese sentido, reconocieron que esperaban un mayor consumo porque el estancamiento que tuvieron los precios en los últimos meses hacía prever una mayor demanda por parte de los consumidores.
“Lo que más se mueve son los cortes económicos”, sostuvo Roberto, uno de los socios de un comercio ubicado sobre avenida Freyre.
El comerciante aseguró que “el asado se sigue vendiendo los fines de semana, pero la gente se cuida en lo que compra. Ya es difícil encontrar una parrilla con mucha variedad”.
“Además, ahora los clientes están buscando todos los cortes que no tienen huesos para aprovechar mejor la compra. Lo que más se vende es la picada, que da la posibilidad de preparar diferentes comidas de acuerdo al gusto de cada familia”, concluyó.
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