lunes, 20 de agosto de 2012

Crean mapas digitales que ayudan a situar y diagnosticar la pobreza

Un equipo de la UTN está desarrollando una herramienta que localizará espacialmente la información de los programas de ayuda al necesitado del Movimiento Los Sin Techo. La georreferenciación permite contar con un mejor diagnóstico para la toma de decisiones. 

Marisa Bardus, el Prof. Carlos Giorgetti, María Alejandra Romitti y Fernando Pradolini, todos de la UTN, muestran cómo se distribuye la desnutrición en un barrio de Santa Fe.- Foto:Amancio Alem


Mariela Goy
mgoy@ellitoral.com


Ubicar en el mapa a un chico con desnutrición o a otro que dejó de asistir al apoyo escolar del Movimiento Los Sin Techo es una tarea ardua, pero posible. Un grupo de docentes y estudiantes de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Facultad Regional Santa Fe está desarrollando un sistema informático de georreferenciación de datos que actúa como soporte técnico para el seguimiento de las actividades de ayuda al desprotegido que lleva adelante esta entidad.

El equipo está dirigido por el profesor Carlos Giorgetti e integrado por los estudiantes Marisa Bardus, María Alejandra Romitti y Fernando Pradolini, del último año de la carrera de Ingeniería en Sistemas. El grupo está trabajando en recolectar los datos de las áreas de salud, educación, vivienda y control nutricional infantil del Movimiento Los Sin Techo y volcarlos -en forma integrada- a un sistema informático para darles una ubicación espacial.

“El Sistema de Información Geográfico (SIG) parte de la base de que los datos alfanuméricos, así sea una estadística de producción, de educación, de salud, etc, están asociados a un punto sobre la Tierra. Ese punto tiene coordenadas geográficas; y llevar esas coordenadas al mapa es lo que se conoce como georreferenciación de la información”, definió el profesor Giorgetti, que dicta esa materia en la UTN.

Los datos asociados a un barrio, una ciudad o una región dejan de ser una información genérica para convertirse en una información situada. “Todo lo que pasa en el mundo, pasa en algún lugar. Entonces, cualquier hecho se puede atribuir a una posición, lo que permite contar con un mejor panorama para la toma de decisiones”, dijeron los estudiantes de la UTN, que desarrollaron este tema para su tesis final.

El Movimiento Los Sin Techo se ve beneficiado con una herramienta de información digital precisa para tomar decisiones con relación a sus planes de ayuda al necesitado: desde saber dónde instalar una antena para llevar wi-fi a los chicos de un barrio periférico hasta reforzar la atención de salud en aquellos sectores de mayor demanda. La marginación social es un problema multicausal y sin un análisis detallado y propio de la problemática es imposible abordar respuestas a esa realidad.

Precariedad

La ubicación en el mapa no es sencilla. Los Sin Techo trabajan en barrios periféricos de la ciudad donde las calles a veces no tienen nombre o las casas no cuentan con su número de altura. “Por ejemplo, en San Pantaleón son todos pasillos, no hay ni siquiera un número de casa. Si fuera por su DNI, todos viven en el Terraplén Irigoyen; no hay forma de ubicarlos”, señalaron los estudiantes, que realizaron un relevamiento de campo de algunos barrios.

En la notebook, los universitarios tenían un sistema informático de georreferenciación de muestra. En el mapa figuraba un barrio de la ciudad y a través de íconos, a simple vista se podía ubicar a los niños con problemas de desnutrición leves (en amarillo) y severos (en rojo).

Pradolini, Romitti y Bardus agregaron que “hicimos una prueba con algunos barrios: delimitamos el área, les dimos una posición geográfica a los pacientes -en su gran mayoría niños- y analizamos diferentes cuestiones de salud y educación”, añadieron.

Un trabajo en varias etapas

El proyecto de “Gestión integrada y georreferenciada de datos como apoyo a planes de atención a la marginalidad social” se presentó a una convocatoria del Ministerio de Educación de la Nación y fue aprobado en 2011 como un Programa de Voluntariado, que otorga un estipendio para la compra de materiales o gastos de viáticos. La experiencia de trabajo es una acción de extensión de la universidad hacia el medio social de manera que los estudiantes aportan conocimientos y actividades de valor estratégico para la entidad.

En concreto, la UTN viene trabajando con Los Sin Techo desde 2007 en distintas actividades. “Ellos tenían necesidad de registrar la información que generaban a partir de los distintos programas de atención al desprotegido. Se crea el primer sistema informático en salud, y luego se avanza en un segundo proyecto para la parte educativa ya que el movimiento tiene jardines de infantes, apoyo escolar y el programa Primero Mi Primaria”, detalló Giorgetti.

En esta tercera etapa, se busca georreferenciar e integrar toda la información del movimiento que estaba desvinculada. “Ahora estamos a punto de comprar los GPS para ir al barrio y tratar de posicionar los ejes de las calles”, destacó Giorgetti.

Mirar la realidad

Los estudiantes universitarios también colaboraron con otras necesidades de Los Sin Techo, entre ellas, la capacitación a los niños y madres que recibieron las netbooks que distribuyó el movimiento. “Encontramos desde mujeres con computadoras e Internet en sus casas hasta madres que no saben leer, así que tuvimos que buscar un software educativo para que vayan aprendiendo computación de manera simple. Eso nos cambió la perspectiva porque veníamos con una visión muy técnica y nos obligó a mirar la realidad”, indicaron Fernando Pradolini, María Alejandra Romitti y Marisa Bardus, estudiantes de la UTN.

No hay comentarios:

Publicar un comentario