Andrea Rodríguez, de 21 años, está acusada de haber atacado a la víctima a puñaladas, el 8 de marzo a la madrugada, en Alto Verde. La joven llegó mal herida al Samco y murió desangrada.
Detenida. Rodríguez fue apresada un mes después del homicidio.
La semana pasada, el juez de instrucción penal de la quinta nominación, Darío Sánchez, procesó a Andrea Estefanía Rodríguez, de 21 por el homicidio de Guadalupe. Entre las pruebas, fueron claves los testimonios de otras dos jóvenes del barrio, que vieron la pelea que Guadalupe y Andrea protagonizaron en la manzana Nº 2, pasaje Nº 2, pasillo Nº 7 del distrito costero, y que luego trasladaron en moto a la víctima hasta el dispensario.
“Dejá la faca”
“Escuchamos gritos de chicas que se estaban peleando, salimos con mi cuñada y veo que Andrea y otra chica a la que yo conozco como Lupe estaban discutiendo. Se decían barbaridades y Lupe le dice a Andrea «dejá la faca, vamos a pelear a las piñas». Entonces Andrea la toma a Lupe con la mano derecha en el cuello y con la mano izquierda tenía un cuchillo que se lo clavó en el cuerpo varias veces”, contó una de las testigos. Y agregó una frase que socavó la estrategia de la imputada tendiente a atenuar su responsabilidad: “el arma nunca cambió de manos”.
Sobreseimiento
Tras el crimen, Andrea y su novio desaparecieron del barrio. Pero fueron detenidos un mes después del hecho. Si bien en un primer momento ambos estaban sospechados del asesinato de la joven, la responsabilidad del varón se diluyó cuando testigos confirmaron que él esa noche había estado en la costa pescando con su tío y en la misma resolución por la cual Sánchez procesó a Andrea, sobreseyó al muchacho.
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