El primer cuatrimestre del año
reveló un dato abrumador en cuanto a estadísticas: Santa Fe es la
segunda provincia con más femicidios del país, con un promedio de dos
mujeres asesinadas al mes, por cuestiones de género. En Argentina,
mataron a 69 mujeres entre enero y abril. Buenos Aires está en primer
lugar con 23 decesos, y le sigue Santa Fe con 8. La situación no varió
demasiado con años anteriores: en 2011, la provincia también quedó
segunda, con 29 casos.
El peor mes en cuanto a asesinatos de mujeres fue abril, cuando mataron
a tres santafesinas; mientras que en enero hubo dos; otros dos, en
febrero; y una, en marzo. Dos de estos hechos se produjeron en Rosario, y
otros dos en la ciudad Capital; mientras que los otros se perpetraron
en los departamentos Caseros, San Jerónimo, San Justo y San Cristóbal.
El dato fue aportado por la concejala del Frente Para la Victoria, Norma
López, sobre un informe cuatrimestral de la situación que hace con la
colaboración de Mercedes Pagnutti, sobre las noticias de crímenes que
tienen a mujeres como víctimas. "Los hechos son cada vez más violentos y
preocupantes. Desde el estado hay que trabajar mucho más, porque las
acciones de todos los gobiernos tienen que apuntar más a la prevención: a
registrar las formas de violencia para poder prevenirlas desde los
espacios estatales".
Del lamentable total de ocho mujeres muertas en la provincia por el
solo hecho de ser mujeres, siete fueron asesinadas a manos de sus
allegados; es decir, parejas, ex parejas u otros familiares. En el caso
restante, no fue identificado el agresor, pero al momento que el cuerpo
fue hallado sin vida, se descubrió que antes de morir, la mujer había
sido abusada sexualmente.
Para López es necesario pensar en nuevas estrategias, como detectar los casos de violencia antes que sucedan los femicidios; para ello consideró importante indagar en la situación de las mujeres que llegan golpeadas o heridas a los efectores públicos. "Como sucede con los casos de violencia infantil, que se hacen denuncias desde los efectores, ante la duda de una lesión; las mujeres también llegan con signos de violencia que muchas veces presentan como accidentes domésticos, que no son".
López señaló que "en Rosario hay muchísimas acciones, legislaciones y sistemas que van teniendo en cuenta las situaciones de violencia de género. Si podemos, a partir de las redes del municipio y la provincia, empezar a detectar más tempranamente las situaciones que hacen a la violencia de género, vamos a avanzar en controlar y prevenir los casos". También consideró que "hay que fortalecer los talleres para la prevención.
"Hay mujeres que llegan a efectores privados ?porque la violencia no está relacionada a los sectores de pobreza?? donde no se da cuenta del maltrato; y eso forma de la invisibilización" con la que se busca terminar; por eso "el trabajo también ser con los privados", consideró.
Para López es necesario pensar en nuevas estrategias, como detectar los casos de violencia antes que sucedan los femicidios; para ello consideró importante indagar en la situación de las mujeres que llegan golpeadas o heridas a los efectores públicos. "Como sucede con los casos de violencia infantil, que se hacen denuncias desde los efectores, ante la duda de una lesión; las mujeres también llegan con signos de violencia que muchas veces presentan como accidentes domésticos, que no son".
López señaló que "en Rosario hay muchísimas acciones, legislaciones y sistemas que van teniendo en cuenta las situaciones de violencia de género. Si podemos, a partir de las redes del municipio y la provincia, empezar a detectar más tempranamente las situaciones que hacen a la violencia de género, vamos a avanzar en controlar y prevenir los casos". También consideró que "hay que fortalecer los talleres para la prevención.
"Hay mujeres que llegan a efectores privados ?porque la violencia no está relacionada a los sectores de pobreza?? donde no se da cuenta del maltrato; y eso forma de la invisibilización" con la que se busca terminar; por eso "el trabajo también ser con los privados", consideró.
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