A tres fechas del final del
Clausura, Newell's está obligado a mirar hacia adentro. Y a seguir
sincerándose frente al espejo. Necesita enderezar su paso y curar las
cicatrices que instalaron las caídas en Victoria y el Bajo Flores, esas
que redujeron las ambiciones que habían crecido por la inercia de una
gran campaña y que lo alejaron de la cima del torneo.
La Capital |
Debe construir ante su gente un contundente elemento de recomposición
luego de rumores y especulaciones que no cayeron bien en el fuero
interno del plantel. Por eso el encuentro de esta tarde, a las 18.10,
ante Independiente en el Coloso representa la posibilidad de una rápida
revancha, de esas que el fútbol sabe regalar con ironías, a veces tarde,
a veces temprano, pero que permiten lavar golpes de ocasión con nuevas
gestas.
Así llega el elenco rojinegro al tramo
de cierre del campeonato. A cuatro unidades de Boca y Arsenal, con un
sueño que resignó algo de impulso pero todavía detrás del milagro. Ese
que reconoció el Tata como eslabón de distancia durante la semana, el
mismo que espera todo el pueblo leproso. Con el corazón en la mano y los
brazos abiertos.
Y como las matemáticas todavía regalan
espacio para creer, las motivaciones y la adrenalina surcan por las vías
intrínsecas de un equipo que superó sus propias expectativas y que
decidió por sus convicciones no resignarse antes de tiempo. Por más que
esa lucha nunca fue su objetivo inicial, ni la más importante.
En forma paralela, por un camino más
íntimo y con menos efectos colaterales, sigue avanzando el real desafío
rojinegro. Ese que asumió este grupo cuando todo era escombros y
escepticismo, y que se reinventó con la generosidad, el liderazgo y el
trabajo de Martino. El que se potenció hasta el asombro con la
aplicación y la inteligencia de estos jugadores para aprovechar un nuevo
escenario y la claridad conceptual del guía.
Más allá de los machucones que dejaron
Tigre y San Lorenzo, Newell\'s mantiene su compromiso con su meta
trascendental. Si sabe cosechar grueso en las tres jornadas que restan
podrá superar largamente los 30 puntos y le dará oxígeno a su promedio y
certezas a su futuro.
De esta manera, entre el deber y el
milagro, deambulando entre lo deseable y lo posible, Newell\'s buscará
un triunfo que le permita sumar puntos y elogios a su verdadera cruzada.
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