Víctima de cuatro robos en lo
que va del año, a la escuela "Domingo Silva" de Uriburu al 7500 le
faltan estufas en cinco salones. Piden calefactores a cuarzo, ya que en
la zona no hay red de gas natural.
La Capital |
Ubicada casi en el límite con la localidad de Pérez, la Escuela Nº
6.379 "Domingo Silva" ya sufrió cuatro robos y actos vandálicos en lo
que va del año. Ventiladores, computadoras y mobiliario fueron elementos
que les han quitado en las últimas semanas.
Pero las bajas temperaturas afectan de forma considerable a la escuelita de zonas suroeste, ya que también sufrieron la semana pasada el robo de las estufas.
Miriam Donnarumma es la directora de esta escuela, ubicada en la zona conocida como Bajo Hondo, y en contacto con "El primero de la mañana" de La Ocho dijo que "en estos días, con el frío que nos está atacando, va a ser bastante grave".
Ante esta situación, debieron fusionar dos grados, que hoy dan clases juntos "porque cinco aulas no tienen estufas en estos momentos": "El Ministerio (de Educación) nos devuelve las cosas que nos roban, pero nos las vuelven a sacar", se quejó la docente, que ya sufrió cuatro robos este año y tres en 2011. Contó además que las estufas que deben reponer deben ser de cuarzo, "porque en esta zona no hay gas".
La directora apuntó también que además de las estufas, han pedido a las autoridades ministeriales la construcción de un cerco perimetral y la colocación de una alarma conectada a la seccional policial, "para que esto no vuelva a ocurrir".
Proyecto cultural. En total son 128 los chicos que asisten a la primaria y unos 150 al secundario de la escuela. Muchos de ellos son hijos de quinteros que trabajan por la zona. Pero pese a los escasos recursos y el casi aislamiento que viven —la institución no tiene teléfono y no hay líneas de colectivo que pasen por la escuela— docentes y directivos llevan adelante una destacable propuesta sociocultural, con la edición de libros, talleres de lectura y escritura y hasta un proyecto de radio —"Radiochanguitos"—, del que participan los alumnos de la escuela.
Pero las bajas temperaturas afectan de forma considerable a la escuelita de zonas suroeste, ya que también sufrieron la semana pasada el robo de las estufas.
Miriam Donnarumma es la directora de esta escuela, ubicada en la zona conocida como Bajo Hondo, y en contacto con "El primero de la mañana" de La Ocho dijo que "en estos días, con el frío que nos está atacando, va a ser bastante grave".
Ante esta situación, debieron fusionar dos grados, que hoy dan clases juntos "porque cinco aulas no tienen estufas en estos momentos": "El Ministerio (de Educación) nos devuelve las cosas que nos roban, pero nos las vuelven a sacar", se quejó la docente, que ya sufrió cuatro robos este año y tres en 2011. Contó además que las estufas que deben reponer deben ser de cuarzo, "porque en esta zona no hay gas".
La directora apuntó también que además de las estufas, han pedido a las autoridades ministeriales la construcción de un cerco perimetral y la colocación de una alarma conectada a la seccional policial, "para que esto no vuelva a ocurrir".
Proyecto cultural. En total son 128 los chicos que asisten a la primaria y unos 150 al secundario de la escuela. Muchos de ellos son hijos de quinteros que trabajan por la zona. Pero pese a los escasos recursos y el casi aislamiento que viven —la institución no tiene teléfono y no hay líneas de colectivo que pasen por la escuela— docentes y directivos llevan adelante una destacable propuesta sociocultural, con la edición de libros, talleres de lectura y escritura y hasta un proyecto de radio —"Radiochanguitos"—, del que participan los alumnos de la escuela.

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