Sólo cuatro tienen restricciones de entre el 70 y el 100% del suministro. Algunas operan con otro tipo de energía.
La semana pasada llegaron las temperaturas bajo cero a Santa Fe y la
región e inmediatamente comenzaron las restricciones en el suministro de
gas para las industrias que son grandes consumidoras de ese
combustible. Si bien algunas firmas santafesinas comenzaron a tener
inconvenientes el martes 5 de junio, las mayores reducciones en el flujo
de gas para las industrias se produjo a partir del jueves 7.
Las empresas que vienen con problemas desde hace años –que son las más importantes en cuanto a consumo de gas– ya tomaron sus precauciones y tienen fuentes de energía o calor alternativas. En ese caso el fuel oil es el más utilizado. Mientras que las otras que no tienen opción, consiguieron en los últimos años una vinculación con los proveedores para saber cuándo se van a hacer los cortes y de esa manera planificar su producción. Sin embargo, hasta el momento todas las industrias locales se las están arreglando para poder seguir produciendo.
Según el relevamiento que realizó la Unión Industrial de Santa Fe, sólo hubo cuatro grandes consumidores que tuvieron cortes totales o restricciones en el suministro hasta en un 70 por ciento. Mientras que otras tantas empresas grandes o medianas sufrieron una reducción de entre el 50 y el 70 por ciento. En la mayoría de esos casos la producción no se ve afectada.
Pero, a pesar de esta situación, ninguna tuvo que parar la producción. “Esto arrancó fuerte el 7 de junio pasado y hay que estar atentos a ver cómo evoluciona. Si la temperatura aumenta, todo va a volver a la normalidad. Acá la variable de ajuste es el consumo domiciliario. El flujo de gas es el mismo, no tenemos más disponibilidad que cuando llegaron las temperaturas bajo cero. A partir de ahí el consumo domiciliario se privilegia y empiezan las restricciones”, explicó el presidente de la Unión Industrial de Santa Fe, Norberto Velasco.
“Cuando afloja la demanda residencial –continuó el dirigente–, el excedente se vuelca al sector industrial. Lo que se logró entre el sector industrial y la empresa que administra el suministro de gas es que avise con tiempo qué es lo que van a hacer. Lo que hacen es llamar 24 horas antes para anticipar el corte a cero”, para no afectar a la producción.
“Algunas firmas tienen un equipamiento alternativo de energía que les permite seguir funcionando sin parar la producción. Pero como hay otras empresas que no lo tienen, ahí sí se pueden ver afectados. Pero hasta hoy (por ayer) ninguna tuvo que parar”, concluyó.
Las empresas que vienen con problemas desde hace años –que son las más importantes en cuanto a consumo de gas– ya tomaron sus precauciones y tienen fuentes de energía o calor alternativas. En ese caso el fuel oil es el más utilizado. Mientras que las otras que no tienen opción, consiguieron en los últimos años una vinculación con los proveedores para saber cuándo se van a hacer los cortes y de esa manera planificar su producción. Sin embargo, hasta el momento todas las industrias locales se las están arreglando para poder seguir produciendo.
Según el relevamiento que realizó la Unión Industrial de Santa Fe, sólo hubo cuatro grandes consumidores que tuvieron cortes totales o restricciones en el suministro hasta en un 70 por ciento. Mientras que otras tantas empresas grandes o medianas sufrieron una reducción de entre el 50 y el 70 por ciento. En la mayoría de esos casos la producción no se ve afectada.
Pero, a pesar de esta situación, ninguna tuvo que parar la producción. “Esto arrancó fuerte el 7 de junio pasado y hay que estar atentos a ver cómo evoluciona. Si la temperatura aumenta, todo va a volver a la normalidad. Acá la variable de ajuste es el consumo domiciliario. El flujo de gas es el mismo, no tenemos más disponibilidad que cuando llegaron las temperaturas bajo cero. A partir de ahí el consumo domiciliario se privilegia y empiezan las restricciones”, explicó el presidente de la Unión Industrial de Santa Fe, Norberto Velasco.
“Cuando afloja la demanda residencial –continuó el dirigente–, el excedente se vuelca al sector industrial. Lo que se logró entre el sector industrial y la empresa que administra el suministro de gas es que avise con tiempo qué es lo que van a hacer. Lo que hacen es llamar 24 horas antes para anticipar el corte a cero”, para no afectar a la producción.
“Algunas firmas tienen un equipamiento alternativo de energía que les permite seguir funcionando sin parar la producción. Pero como hay otras empresas que no lo tienen, ahí sí se pueden ver afectados. Pero hasta hoy (por ayer) ninguna tuvo que parar”, concluyó.
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