Este jueves se cumplen
dos años de la separación de residuos domiciliarios. Los datos cuantitativos y
la evaluación de los beneficios económicos, sociales y ambientales de este
período, permiten valorar positivamente una experiencia en la que Santa Fe es
pionera entre las grandes ciudades.
La experiencia comenzó en mayo de 2010, y alcanzó inicialmente un
amplio sector de la ciudad, que abarcó unas 1.200 manzanas. Un año más tarde, la
evaluación de esa primera etapa arrojó datos significativos para valorar los
resultados de ese período: la propuesta contó con un acatamiento del orden del
90 % de las 25 mil familias que participaron de la fase inicial, separando sus
residuos en “secos” y “húmedos”, antes de desecharlos.
Con esos antecedentes, el 12 de septiembre de 2011, la recolección
diferenciada se extendió a toda la ciudad, manteniendo los días de recolección
que se habían planteado en la primera etapa. Es decir, los días lunes y jueves
para los residuos secos, sin importar que la zona tenga recolección diurna o
nocturna; y el resto de los días, para los residuos húmedos.
Cabe recordar, que los materiales denominados “secos” corresponden
a papeles, cartones, vidrio, plástico, tela, hojalata, metales y envases
tetrabrik, siempre y cuando los mismos se encuentren limpios y secos. Por otra
parte, se consideran “húmedos” los residuos orgánicos, tales como restos de
frutas, verduras, comida, yerba, saquitos de té, restos de barrido y limpieza, y
todo material que no pueda ser recuperado y/o reciclado, tales como pañales, o
toallitas femeninas.
Materiales
recuperados
La Subsecretaría de Ambiente del Gobierno de la Ciudad informó que
durante el segundo año de recolección diferenciada, se recuperó un 20 % más de
materiales que durante los primeros doce meses de la experiencia. En total,
desde mayo 2010 a la fecha, ingresaron en el Relleno Sanitario 157.245,06
toneladas de residuos, en promedio, unas 6.282,20 toneladas por mes.
De ese total que ingresó, los integrantes de la Asociación
Dignidad y Vida Sana, que opera la planta de reciclaje, recuperó en dos años
2.221.645 kilos de materiales. El cómputo diferenciado de esa cifra, permite
conocer en detalle los residuos que se convierten en materia prima reutilizable.
Así, el ranking lo encabeza el cartón, con 771.670 kilos; en segundo lugar se
encuentra el vidrio, con 570.960; el plástico, con 396.280; y en cuarto puesto,
el papel, con 362.100 kilos. La lista se completa con 97.520 kilos de chatarra;
10.540 de aluminio; 9.100 kg de telgopor y 3.475 kilos de envases
tetrabrik.
Sistema
virtuoso
Los datos cuantitativos citados implican, por un lado, que esa
cantidad de materiales no fueron depositados en el relleno sanitario como
basura, y por eso disminuyen el impacto ambiental; y además, se recuperaron como
materia prima para la producción regional, lo que supone un ahorro de energía en
la producción de materia prima “virgen”.
Además, cabe recordar que los materiales recuperados son
clasificados y comercializados por la Asociación Civil Dignidad y Vida Sana. De
esa manera, lo que fue desechado inicialmente como basura, se integra a un
sistema virtuoso de recuperación, que genera beneficios ambientales, económicos
y sociales.
Hasta noviembre de 2010, se trabajó en la Planta de Recuperación
de Residuos Sólidos que estaba ubicada en calle Chaco 4040 (barrio Altos de
Noguera), que tras su clausura definitiva por parte del Gobierno de la Ciudad,
fue reemplazado por el nuevo complejo ambiental que se encuentra al Oeste de la
Circunvalación, en barrio Las Lomas.
La nueva Planta de Recuperación de Residuos cumple con los
stándares internacionales, supera
las características técnicas del viejo relleno, y está emplazado en un lugar
estratégico para la venta de los materiales recuperados.
Ese cambio, sumado a la política municipal de recolección
diferenciada, permite prolongar la vida útil del nuevo relleno sanitario y
aporta un beneficio ambiental significativo: los más de 2.200.000 kilos de
materiales recuperados disminuyen notablemente la cantidad de basura que es
depositada en el relleno. En ese sentido, vale la comparación con el relleno de
calle Chaco, que cumplió esa función durante 13 años (cuando su vida útil era de
10) y allí se depositaron 1.100.000 toneladas de residuos. El nuevo relleno,
admite 1.500.000 de toneladas, por lo que podrá operar más tiempo que el
anterior relleno; no solo porque posee una mayor capacidad sino porque gracias
al sistema de recolección diferenciada, disminuye el volumen de basura
depositada.
Finalmente, cabe mencionar que el Gobierno de la Ciudad implementa
el manejo integral de residuos sólidos urbanos en el marco del Programa “Cambio
Verde”, que abarca cinco ejes más de trabajo medioambiental: estrategias locales
de adaptación al Cambio Climático, implementación de energías limpias, gestión
ambiental industrial local, movilidad sustentable y campañas de concientización
y consumo responsable.
A futuro
El Gobierno de la Ciudad, prevé acciones en el corto plazo que se
sumarán al tratamiento integral de los residuos urbanos, consolidando de esa
manera su política de protección y cuidado del medio ambiente.
Por un lado, cabe mencionar entre esas medidas, la propuesta del
ejecutivo municipal para ordenar el sistema de transporte y disposición final de
los residuos sólidos provenientes de grandes generadores, como así también de
actividades de la construcción y de la gastronomía. De esa manera, se
recuperarán grandes cantidades de materiales que serán diferenciadas en forma
privada, contribuyendo de esa manera a evitar la proliferación de microbasurales
y a controlar la circulación de los carros de tracción a sangre.
Además, como parte del manejo de residuos y de las políticas del Gobierno de la
Ciudad en materia energética, cabe mencionar el llamado a licitación para el
próximo 29 de junio, para la extracción, explotación y aprovechamiento del
Biogas producido en el relleno sanitario, con lo que comenzarán a reutilizarse
los residuos “húmedos” allí depositados.
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