Expuestos. Pese a que está prohibido que los menores de 12 años circulen en moto, es común verlos sobre dos ruedas.
El accidente fatal de una nena que iba en moto
encendió nuevamente la luz roja sobre los menores a bordo, la falta de
casco y las avenidas transitadas. Pocos padres llevan protección cuando
buscan a los chicos en la escuela.
La muerte de una nena de 9 años, que circulaba en
moto junto a su padre por Blas Parera y Gorostiaga, conjuga varias
problemáticas harto conocidas: el riesgo de no llevar casco, los menores
a bordo y la peligrosidad del tránsito por Blas Parera.
Ayer, la moto chocó una camioneta, perdió la
estabilidad y sus ocupantes cayeron pesadamente sobre el pavimento. Esto
le costó la vida a la niña y le provocó traumatismos de cráneo y hombro
al hombre de 44 años, que se encuentra en el Cullen con estado
reservado.
Por ser un medio económico, ágil y veloz, el uso de
motovehículos se expandió considerablemente. A la hora de elegirlos,
priman los beneficios por sobre la seguridad.
Sin casco, sin detenerse en los semáforos y hasta en
contramano. Así circulan algunos motociclistas, sobretodo en el norte de
la ciudad, donde impera el “todo vale”.
En una recorrida por las principales avenidas del
norte, El Litoral detectó que los motociclistas son los principales
protagonistas de las infracciones de tránsito. Con sus conductas
atrevidas, ponen en riesgo su vida, la de sus acompañantes y la de los
transeúntes. Circular sin casco es la regla: en 45 minutos, en cinco
puntos, se contabilizaron 375 motociclistas sin protección.
En Blas Parera y Gorriti, en sólo 10 minutos, se
detectaron 92 motociclistas sin casco. Un poco más al norte, en el cruce
de Blas Parera y Teniente Loza, en cinco minutos pasaron 45
motociclistas sin casco. En Las Flores, se contaron 107, en Castelli y
Gobernador Freyre, 67 y en Aristóbulo del Valle y Padre Genesio, 64. En
la mayoría de los casos circulaban más de dos personas en el vehículo, a
veces dos adultos y dos niños o un adulto con tres chicos.
En términos generales se observó que de seis
motociclistas, sólo uno lleva casco. Sin embargo, el municipio asegura
que desde 2007 se incrementó el uso del casco de un escaso 5 % al 70 %
de los conductores.
Dos situaciones resultan paradigmáticas de la falta
de seguridad vial en el norte santafesino: a las 12 del mediodía 54
motos aguardaban en la puerta de la escuela Malvinas Argentinas (barrio
Las Flores) la salida de los chicos. Ninguno de los padres llevaba
casco. A cada vehículo se subieron dos niños, como mínimo. Esta escena
se repitió a las 17.30 en la puerta del colegio Don Bosco, donde de los
36 padres que esperaban con sus motos, ninguno tenía protección. De
todas formas, el secretario de Control municipal, Ramiro Dall’Aglio,
asegura que se realizan operativos especiales en las escuelas de la
zona.
Desde 2008, circular sin casco es la segunda
infracción más detectada por la Municipalidad: en 2008 se labraron
31.094 multas, en 2009 fueron 35.846, en 2010, 18.254, y en 2011,
12.767. Además, el año pasado se hicieron 144 multas por llevar menores
de 12 años en moto.
En rojo y a contramano
Si bien la ausencia de casco lidera el ranking de
infracciones por varios cuerpos de ventaja, otra de las faltas más
frecuentes de los motociclistas es violar la luz roja. En 10 minutos, en
Blas Parera y Gorriti -ambas avenidas de doble mano y altamente
transitadas- dos motos cruzaron en rojo. Esta infracción es mucho más
frecuente en el semáforo de Castelli y Gobernador Freyre (de doble
mano), donde en 10 minutos, 15 motos no respetaron la luz roja.
En Aristóbulo del Valle y Padre Genesio, dos motos y
una camioneta violaron el semáforo. En Regimiento 12 de Infantería al
4400, otras dos motos hicieron lo mismo, mientras que en Blas Parera y
Teniente Loza fueron tres las que no respetaron el semáforo. Además,
cuando oscurece es común verlos transitar sin luces.
Las motos se escabullen por todas partes -a veces a
altas velocidades- y no suelen respetar el sentido de circulación de las
calles. Por Blas Parera y Teniente Loza, dos motos esquivaban en
contramano los camiones de gran porte. Lo mismo sucedió en Castelli al
3400, donde dos motociclistas desafiaban al intenso tránsito en sentido
contrario, apresurados por llegar a su cita mortal.
“En Blas Parera vale todo”
El accidente donde ayer perdió la vida una nena de 9
años, en Blas Parera y Gorostiaga, causó conmoción en la sociedad. Fue
uno de los temas del día. Sin embargo, esta mañana en el lugar era como
si no hubiese pasado nada: a menos de 24 horas de acontecido el hecho,
El Litoral observó decenas de motociclistas sin casco transportando
menores, sin ninguna medida de seguridad y a alta velocidad. También
evidenció imprudencias protagonizadas por autos y camiones, vinculadas
con sobrepasos peligrosos, y por peatones.
Los vecinos y comerciantes de la zona advirtieron a
El Litoral que el fatal accidente de la víspera podría ocurrir todos los
días. Es que “en Blas Parera vale todo” y, además, “es una avenida en
pésimas condiciones”. Todos coincidieron en consignar al tramo que va
desde Gorostiaga hasta Teniente Loza como el más peligroso de transitar.
También criticaron la existencia de la rotonda que
está a la altura de calle Gorostiaga -a metros del hipódromo y del
Jockey Club-, porque “muchos conductores la circulan como si estarían
corriendo el TC 2000”. “Esa rotonda es un peligro, pero lo peor es que
los semáforos que se colocaron hace tiempo nunca funcionaron”, manifestó
Alicia Machelett, una vecina que vive en la zona hace 15 años y
recuerda que cuando no existía esa rotonda “transitar por Blas Parera a
esa altura era otra cosa”.
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