ROSARIO: El Consejo de Seguridad pidió combatir la narcocriminalidad
Con la presidencia del
gobernador Antonio Bonfatti se reunió el Consejo Provincial de Seguridad
que tuvo una respuesta amplia a la convocatoria. Coincidencia en
lamentar la ausencia de representantes de la Justicia santafesina y se
enfocó en la necesidad de encarar el combate de la “narcocriminalidad”.
“Soy ciudadano, soy padre y soy abuelo. Y los mismos delitos nos
comprenden a todos”, concluía Bonfatti en el encuentro realizado el
pasado viernes en Rosario y agregaba que “me preocupa que persigamos
hormigas cuando en realidad buscamos el hormiguero” y celebró la
convocatoria “que deberemos ampliar para comprender a todos” en
reuniones que sean “productivas, aunque vayamos resolviendo de un tema a
la vez”, sostuvo el mandatario provincial.
Así se cerraba
una jornada de discusión entre representantes del gobierno de la
provincia y de entidades -principalmente rosarinas- del primer encuentro
del Consejo Provincial de Seguridad, convocado en el Salón Blanco de la
sede de gobierno en el sur provincial. A esta reunión le sucederá otra
que tendrá como sede la ciudad de Santa Fe.
Varias
intervenciones celebraron la decisión del gobierno -expresada por el
ministro de Seguridad, Leandro Corti- de plantear una dura batalla
contra la denominada “narcocriminalidad” que expresa un sistema más
complejo que la represión de los locales o de la distribución de
sustancias prohibidas.
En ese sentido Corti explicó las
medidas dispuestas mediante el decreto provincial 1369 que establecen
que tanto las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), como la Dirección
General de Prevención y Control de Adicciones (ex Drogas Peligrosas) y
la División Unidad Especial de Apoyo y Coordinación para la Prevención y
Lucha contra la Trata de Personas, dependerán operativamente en forma
directa del Ministerio a su cargo.
“Fue una decisión política
saludable” para avanzar en la estrategia de disminuir los delitos
relacionados al narcotráfico, justificó el funcionario para aclarar que
“no se trata de la solución del tema, sino que es un paso enorme en la
reestructuración de la política estratégica del Estado para afrontar un
delito tan complejo como es la narcocriminalidad en todo el territorio
provincial y puntualmente en la ciudad de Rosario”.
La
intervención de la intendenta de Rosario, Mónica Fein, también permitió
tomar dimensión de lo que se enfrenta: “Sabemos que los ‘kiosquitos’ de
barrio que distribuyen droga afectan a los sectores más jóvenes y los
más pobres -en síntesis, los más vulnerables- pero este es un circuito
que no concluye allí sino que se extiende y abarca a barrios acomodados
de Rosario donde, además, seguramente hay actividad comercial o
productiva en negro. Y esto permite advertir de la compleja situación de
la que estamos hablando”.
Mayor participación
En otro tramo del encuentro el gobernador Bonfatti coincidió en el
pedido de reformulación de la reglamentación del consejo provincial en
general y de Rosario en particular. “Tenemos que tratar dijo que a esta
reunión vengan todos los actores involucrados en el tema. Todos estamos
marcados por la necesidad de resolver estas cuestiones”, recalcó.
Los representantes de las entidades convocadas coincidieron -en varias
oportunidades- en destacar la importancia de la convocatoria pero
lamentaron que “hemos perdido dos años ya que es el tiempo que pasó
desde la anterior reunión” y deslizaron sugerencias para incluir mayor
participación tanto del Poder Legislativo, de las Organizaciones de la
Sociedad Civil como de otros protagonistas sociales como el de los
presidentes de clubes de fútbol, en donde la violencia -y otras
conductas- se hacen presentes de manera recurrente.
Otra de
las coincidencias tuvo que ver con las actitudes de algunos
profesionales del Derecho que, más que defender a una persona, “al
parecer se suman a una cadena delictiva. Se debe revisar el límite ético
para que no haya extralimitaciones”, fue el pedido que se elevó en la
reunión.
Concluidas las intervenciones Bonfatti propuso que
“nos demos un tiempo para que cada cual haga su propuesta de cómo se
debería articular este consejo de Rosario en particular. Después, con el
ministro (Corti) se verá el provincial porque esta problemática de la
droga en Rosario, en menor escala, se repite de igual modo hasta en el
pueblito más chico”.
“Tomo nota de las noticias, tomo nota de
nuestra responsabilidad que nos cabe como gobierno, la de todos
nosotros, lo que ocurre en el barrio, lo que dijeron los legisladores.
Vayamos con un plan de trabajo avanzando y sabiendo que esto es
complejo, que no tendremos soluciones de un día para el otro pero que al
menos vamos a seguir un camino”, puntualizó el gobernador.
Asistentes
El gobernador Antonio Bonfatti y el ministro Leandro Corti estuvieron
acompañados por los ministros de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén
Galassi; de Justicia y Derechos Humanos, Juan Lewis, y de Desarrollo
Social, Mónica Bifarello; la intendenta de Rosario, Mónica Fein; el
secretario de Seguridad Pública de la provincia, Marcos Escajadillo;
legisladores provinciales, el jefe de Policía Provincial, Hugo Tognoli, y
el jefe de Policía de Rosario, Walter Miranda. También asistieron al
encuentro, representantes de las cámaras de Agencias de Seguridad
Privada, de las universidades nacionales de Rosario y del Litoral, de la
Universidad Católica Argentina, miembros del Arzobispado de Rosario y
de otras religiones; integrantes de Gendarmería, del Foro Regional
Rosario y de la Federación de Entidades Mutualistas, entre otros
asistentes.
El nuevo sistema
La
transformación de la justicia comunal o de paz en justicia comunitaria
de pequeñas causas es, junto con la reforma procesal penal y la
mediación prejudicial obligatoria en materia civil y comercial, una de
las tres patas de la transformación de los sistemas judiciales en la
provincia.
En mayo de 2009, el Poder Ejecutivo le dio impulso
a la modernización del modelo al enviar un mensaje a la Legislatura e
incluso pedir su tratamiento en extraordinarias. En marzo de 2011 las
Cámaras lo convirtieron en ley, estableciendo un procedimiento moderno,
oral y breve para causas que involucren montos menores de dinero, entre
otras innovaciones, como por ejemplo la incorporación de la mediación
comunitaria y, de manera progresiva, la separación de funciones
jurisdiccionales y de Registro Civil que históricamente estaban
subsumidas en los jueces comunales.
Según este esquema, los
nuevos juzgados comunitarios se verán potenciados al absorber causas que
hoy se direccionan al fuero de Circuito, es decir, que estos cambios
tendrán incidencia en todo el fuero civil y comercial. Además de los
juzgados de este tipo que se extienden por todo el territorio
santafesino, se crearán otros en las principales ciudades de la
provincia, los cuales serán localizados en distintos barrios.
Los principios que sustentan a la nueva justicia comunitaria, además de
la oralidad, son la simplicidad, la celeridad, la economía y la
inmediatez. También se busca, en un sentido amplio y a largo plazo,
disminuir la litigiosidad.
En cuanto a la selección de jueces
comunitarios, una de las primeras acciones del ex gobernador Binner fue
modificar el mecanismo de designación a tono con los principios que
rigen el Consejo de la Magistratura. Se llevó adelante un concurso para
cubrir vacantes en las cinco circunscripciones cuando aún estaba vigente
la justicia comunal y actualmente se encuentra en marcha otro concurso
múltiple para seleccionar jueces que actuarán en este nuevo sistema,
donde por ley el concurso es obligatorio al igual que el acuerdo
legislativo para los magistrados
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