Este lunes llegó el camión con el mobiliario que faltaba para que los chicos estudien.
En la escuela Nº 19 Juan de Garay la jornada de ayer fue
prácticamente normal. Todos los chicos estuvieron sentados y nadie tuvo
que tener que tomar clases en el patio. Desde el viernes la escuela
primaria estuvo habilitada a utilizar sillas plásticas que correspondían
al Eempa, que funciona en el mismo edificio, y de esa manera los dos
grados que tenían que aguardar su turno para dar clases sentados, ya no
tuvieron que esperar.
Pero, además, ayer la buena noticia llegó en un camión con acoplado. Cerca de las 16.30 –con un par de horas de retraso por un desperfecto mecánico que sufrió el vehículo– arribó desde Rosario el transporte de carga que traía 96 sillas y 48 bancos dobles.
El personal de la institución contó una por una las sillas y las comenzó a apilar en el patio techado. Luego fue el turno de las mesas que también quedaron en el lugar de esparcimiento hasta ser reubicadas en las aulas.
De esa manera se logró cumplir con las necesidades básicas de sillas y mesas. “Toda la matrícula está cubierta”, aseguraron fuentes del Ministerio de Educación que prefirieron reserva de la identidad. Sucede que el problema que tomó estado público la semana pasada causó mucha polémica y la propia ministra, Letizia Mengarelli, dijo que no podía suceder que terminen enterándose por la prensa del faltante del mobiliario en una escuela.
Por otra parte, Diario UNO accedió a la información de que también se dispuso la urgente restauración de mesas y sillas que estuvieron en uso el año pasado y que por el desgaste que sufrieron este año no pudieron ser tenidas en cuenta.
Con la reparación de ese mobiliario se tendrán algunos muebles de repuesto para reponer los que se puedan romper durante el año.
El jueves de la semana pasada, cuando los chicos iniciaron el ciclo lectivo –que estaba previsto para el martes 28 de febrero pero por las dos jornadas de paro se retrasó–, los padres de los alumnos se enteraron que en la institución había un faltante de cerca de 100 mesas y sillas, producto de las roturas que se produjeron por el desgaste y del incremento de la matrícula, ya que este año ingresaron 100 nuevos alumnos.
Al darlo a conocer a los medios estalló la polémica y desde el ministerio dijeron que la nota con el pedido del mobiliario que hizo la escuela había ingresado la tarde anterior al inicio del ciclo lectivo y que no había forma de hacer aparecer de la noche a la mañana tal cantidad de muebles.
La promesa del Ejecutivo provincial fue que ayer iban a estar las sillas y mesas en la escuela de Blas Parera al 7.600. Para beneficio de los chicos, la solución llegó.
Pero, además, ayer la buena noticia llegó en un camión con acoplado. Cerca de las 16.30 –con un par de horas de retraso por un desperfecto mecánico que sufrió el vehículo– arribó desde Rosario el transporte de carga que traía 96 sillas y 48 bancos dobles.
El personal de la institución contó una por una las sillas y las comenzó a apilar en el patio techado. Luego fue el turno de las mesas que también quedaron en el lugar de esparcimiento hasta ser reubicadas en las aulas.
De esa manera se logró cumplir con las necesidades básicas de sillas y mesas. “Toda la matrícula está cubierta”, aseguraron fuentes del Ministerio de Educación que prefirieron reserva de la identidad. Sucede que el problema que tomó estado público la semana pasada causó mucha polémica y la propia ministra, Letizia Mengarelli, dijo que no podía suceder que terminen enterándose por la prensa del faltante del mobiliario en una escuela.
Por otra parte, Diario UNO accedió a la información de que también se dispuso la urgente restauración de mesas y sillas que estuvieron en uso el año pasado y que por el desgaste que sufrieron este año no pudieron ser tenidas en cuenta.
Con la reparación de ese mobiliario se tendrán algunos muebles de repuesto para reponer los que se puedan romper durante el año.
El jueves de la semana pasada, cuando los chicos iniciaron el ciclo lectivo –que estaba previsto para el martes 28 de febrero pero por las dos jornadas de paro se retrasó–, los padres de los alumnos se enteraron que en la institución había un faltante de cerca de 100 mesas y sillas, producto de las roturas que se produjeron por el desgaste y del incremento de la matrícula, ya que este año ingresaron 100 nuevos alumnos.
Al darlo a conocer a los medios estalló la polémica y desde el ministerio dijeron que la nota con el pedido del mobiliario que hizo la escuela había ingresado la tarde anterior al inicio del ciclo lectivo y que no había forma de hacer aparecer de la noche a la mañana tal cantidad de muebles.
La promesa del Ejecutivo provincial fue que ayer iban a estar las sillas y mesas en la escuela de Blas Parera al 7.600. Para beneficio de los chicos, la solución llegó.
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