domingo, 5 de febrero de 2012

SANTA FE: En el mes de enero bajó 80 por ciento la cantidad de crímenes respecto al 2009

El mes pasado se registraron tres crímenes, frente a los 14 del mismo período del 2009 –la cifra más alta de los últimos 10 años–. En el 2007 se llegó al récord de 116 homicidios en todo el año.
 
En la edición del jueves 2 de febrero, Diario UNO de Santa Fe reveló como cada año a partir de 2006, cuál había sido la cantidad de homicidios que se produjeron en el todo el territorio del departamento La Capital durante los 31 días del mes de enero, haciendo foco en particular en la ciudad de Santa Fe; y este año tuvo la particularidad de un brusco descenso en los homicidios ya que alcanzaron la cifra de tres, que es apenas un 20 por ciento del total de los 14 crímenes que sucedieron durante el 2009.

Esos 14 crímenes fueron el universo del ciento por ciento tomados como base para concluir que la cifra de tres es sólo representativa de un 20 por ciento de éstos, y con una sencilla operación aritmética surge que el descenso de los homicidios alcanzó una merma considerable que llegó al 80 por ciento.


Algunas razones del fenómeno

Mucho se ha dicho y escrito sobre la violencia en la ciudad capital de Santa Fe de la Vera Cruz, y en mayor o menor medida casi todas las posturas racionales concluyen que se trata de un fenómeno social complejo, histórico, que precisa de un abordaje interdisciplinario integral coordinado con áreas sociales y un trabajo de campo comprometido y constante en el tiempo.


La idea convertida en acción
La nueva jefatura policial del departamento La Capital, se hizo eco de ese paradigma nuevo y ordenó sus recursos humanos y materiales conforme a pautas de trabajo intensivas durante las 24 horas, que son reforzadas durante la noche.

Hubo tres homicidios. Sí, los hubo. Hay robos, también ocurren. Mas la nueva modalidad de trabajo deja entrever nuevos resultados, todavía provisorios a casi 60 días del nuevo reordenamiento, pero altamente satisfactorios para la realidad de Santa Fe. La nueva impronta es saludable en materia de seguridad.

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