PROV. STA FE: Encontró 150 mil pesos, los devolvió y no quiso recompensa
Se trata de un empleado público de la localidad de San Cristóbal; el dinero se encontraba en un maletín.

Un trabajador municipal de San Cristóbal, ciudad cabecera del
departamento del mismo nombre, 179 km al noroeste de esta capital,
devolvió 150 mil pesos (en efectivo y cheques) que se encontraban en un
portafolio que un productor agropecuario olvidó en una oficina, y no
aceptó una recompensa.
José Cortés, de 42 años, casado y
padre de tres hijos, fue terminante. ‘Nada de recompensa, le dije cuando
don Livio quiso reconocer el gesto. El dinero es suyo, y lo que es suyo
no es mío; por lo tanto, devolverlo era lo que correspondía‘.
Cortés trabaja en una oficina municipal que otorga licencias de
conducir. Hace cinco años que está contratado y aspira a su
titularización. La historia que lo convirtió en un vecino destacado de
San Cristóbal, una ciudad de casi 14 mil habitantes, se inició el martes
de la semana pasada. ‘A las 7.30 apareció don Livio Simonella, de 81
años, radicado en Santurce, una población cercana, a quien conozco
porque renueva la licencia anualmente. Como llegó temprano, le dije que
para no perder tiempo volviera a las 11.30. Me dijo que haría trámites y
compras y luego volvería, como hizo. Debía observarlo el médico y
llenar planillas para renovar el carné. Cuando regresó, lo acompañé a
otra oficina, completó el trámite y se fue. Junto a Leandro Cabrera, un
compañero de oficina, terminamos la actividad a las 12.50, y cuando
estábamos ordenando los legajos veo el portafolio negro‘, sostuvo
Cortés.
Sinceramente, no sabía si abrirlo o no. Pero lo hice y
observé que había una cantidad importante de dinero. Lo llamé por
teléfono. No me contestaba y me preguntaba por su salud. Alrededor de
las 13 salí, fui a fichar a la municipalidad y le pedí a las compañeras
que llamaran a don Livio, pero no contestaba porque iba conduciendo
hacia el pueblo. Cuando me comuniqué, me identifiqué y le dije: ‘Ud. se
olvidó algo. El me respondió: No creo que me haya olvidado algo.
Entonces le comenté lo del portafolio y le dije que me tomé el
atrevimiento de abrirlo. No se preocupe, lo tengo yo. Venga mañana,
retira la licencia y se lleva el maletín. Así ocurrió. Agradecido, don
Livio quiso recompensar el gesto, pero le dije que no correspondía.
Seguramente, él trabajó toda su vida para tener algo. Yo volvería a
hacer lo mismo si tuviese otra oportunidad. La honestidad antes de
todo‘, amplió su relato.
Cortés es oriundo de la localidad de
Humberto Primo, vecina de San Cristóbal. Su vida transcurre entre la
atención a los trámites municipales y el arbitraje de fútbol. Integra el
equipo de árbitros de la Liga Ceresina de Fútbol, con sede en Ceres,
100 km al noroeste de San Cristóbal.
‘Me doy cuenta que este
hecho de devolver esta cantidad de dinero parece algo fuera de lo común.
Pero no era dinero mío y no tenía por qué quedarme con él. Sigo
trabajando en el mismo lugar y puedo caminar con la frente alta‘,
concluyó.
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