Di Giacomo, quien trabaja en la causa como perito de parte, a propuesta de la familia de Freydoz, recordó que la mujer permanecía hoy internada en el hospital de Cipolletti porque pasadas varias semanas comenzó a presentar "una serie de dinamismos depresivos", al percibir "las consecuencias que tenía sobre su familia" su accionar en contra de Soria.
El gobernador murió la madrugada del pasado 1 de enero en su chacra de las afueras de General Roca, como consecuencia de un disparo en la cara que le efectuó su esposa. El médico aseguró que "las pericias de alcohol en sangre que se hicieron (a Freydoz) unas siete horas después de cometido el hecho dio una cifra de 0,7 (miligramos) por litro", un nivel considerado elevado, por ejemplo, para conducir un vehículo. Por lo tanto, advirtió, en el momento de ocurrido el hecho "estaría con un nivel importante" de alcohol, ya que el homicidio se produjo tras los festejos del Año Nuevo.
Por otra parte, dijo a radio Continental, "la señora se venía medicando con Alprazolam, que es un tranquilizante y ese día había tomado dosis importantes". En conclusión, "desde nuestro punto de vista la señora no estaba en sus cabales o consciente de su capacidad de dominar sus acciones", ya que la mezcla de alcohol y barbitúricos "produce un estado de desinhibición e inclusive reacciones que se llaman paradojales, de agresión", dijo.
Actualmente, Freydoz tiene "recuerdos muy fragmentados" de lo que ocurrió la noche del crimen, por lo que "creemos que esto tiene que ver con una cuestión de intoxicación" a causa de la mezcla de sustancias, agregó.
Di Giacomo se desempeñó como titular del bloque del Frente para la Victoria del Concejo Deliberante de General Roca hasta diciembre pasado, mientras Soria era el intendente de esa ciudad en representación de esa misma agrupación política. La jefatura comunal de esa ciudad la ocupa actualmente Martín Soria, quien sucedió a su padre cuando este ganó la gobernación.
La estrategia del defensor de Freydoz, Alberto Riccheri, sería demostrar que la mujer no era consciente de sus actos cuando atacó a su marido, ya que en caso de ser condenada por el delito que le imputó el juez Emilio Stadler, homicidio calificado doblemente agravado, podría ser condenada a prisión perpetua.
Di Giacomo, además, negó que Soria haya estado dormido cuando fue atacado. "Pude leer en alguna parte del expediente que estaba con los ojos abiertos cuando recibió el disparo", remarcó. Luego afirmó que "no hay antecedentes de agresiones físicas" por parte de Soria, al negar que el ataque de la mujer haya sido como reacción a otro hecho de violencia. "Acá no había una situación de sometedor y sometido sino que eran dos personas de una personalidad muy fuerte", describió. En cambio, remarcó, existió esa noche, en la habitación del matrimonio, "una discusión de pareja que ha sido de 10 o 15 minutos", tras lo cual se produjo el disparo.
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